«Profunda desconfianza» es lo que les provoca al Movimiento de Pensionistas de Bizkaia el preacuerdo alcanzado en el Pacto de Toledo, que plantea revalorizar las pensiones conforme al IPC real. En una valoración de urgencia, los portavoces de las plataformas se han preguntado que entienden los integrantes del Pacto de Toledo como IPC real.

A pesar de ello, han valorado positivamente ese movimiento pero ahora esperan que se plasme «negro sobre blanco» para pronunciarse. No han perdido la ocasión de recordar que los pensionistas no han sido consultados al respecto. Han incidido de que la tabla reivindicativa por la que luchan contempla más puntos que la subida de las pensiones acorde al IPC, por lo que van a mantener la lucha.

Asimismo, consideran que el anuncio es una «cortina de humo» para tratar de desactivar sus movilizaciones, algo a lo que no están dispuestos. El lunes, a las 11.00, en la subdelegación del Gobierno español en Bizkaia, mantendrán un encuentro con la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, a la que preguntarán por las dudas que les genera lo difundido por los medios de comunicación. Han insistido en que creen que hay «gato encerrado» y que lo que les prometan pueda ser luego «cepillado» durante la tramitación parlamentaria.

En esa comparecencia, se ha realizado un llamamiento a la manifestación que partirá a las 12.00 desde la plaza Elíptica para terminar frente al Ayuntamiento de Bilbo como cada lunes. Antes, a las 11.30, saldrán de Deustu, Errekalde, Casco Viejo y Sagrado Corazón columnas en dirección al punto de salida de la movilización.

La nueva manifestación coincide con el Día Internacional de las Personas Mayores, en la que reivindicarán pensiones dignas, cobertura a las necesidades de atención a la dependencia, incluida la asistencia sociosanitaria. «Reclamamos que dichas coberturas sean de carácter público para que dicho trabajo no recaiga sobre las familias y especialmente en las mujeres», han explicado.

El Movimiento de Pensionistas de Bizkaia no está dispuesto a aceptar disculpas y pretextos, al entender que hay riqueza suficiente para atender sus demandas básicas. Por ello, exigen a los gobiernos de Madrid y Gasteiz pensiones dignas desde un sistema público, llamando a las personas pensionistas de Euskal Herria y del Estado español a seguir con las movilizaciones hasta conseguirlo.