Con este acuerdo se pone fin al conflicto existente desde hace 18 meses entre el Ayuntamiento y la contrata, que llevaron sus discrepancias a la Comisión Jurídica Asesora de la CAV (Cojua) para determinar quién debía hacer frente al coste del absentismo laboral, que superaba el millón de euros al año.

El Consistorio ha recordado en un comunicado que el 26 de octubre pasadose inició un expediente incidental, a recomendación de la Cojua, que este viernes ha finalizado con la aprobación de la resolución del contrato por mutuo acuerdo.

El organismo asesor dio la razón al consistorio, por lo que la UTE solicitó la rescisión del contrato al reconocer que prestar el servicio en esas condiciones era económicamente inviable, pero este proceso se ha demorado por la necesidad de encajar el cese del contrato dentro de la legalidad.

Así, el acuerdo cerrado entre ambas partes contempla aspectos como la amortización de la maquinaria hasta que pase a ser propiedad del Ayuntamiento, y abre la puerta a sacar un nuevo concurso público para el servicio de limpieza, actualmente el contrato de mayor cuantía del consistorio, con un coste cercano a los 23 millones de euros anuales.

«Esta resolución pone fin a la conflictividad del anterior contrato, dando paso a uno nuevo que nos permitirá mejorar el servicio, para que Vitoria esté más limpia y mejor», ha subrayado el coordinador general del área económica del equipo de gobierno, Iñaki Gurtubai.

El acuerdo establece que mientras el Ayuntamiento licita y adjudica el nuevo contrato, la UTE FCC-GMSM continuará prestando el servicio en las mismas condiciones, por lo que la continuidad del servicio está garantizada hasta que se seleccione un nuevo adjudicatario «aproximadamente en octubre o noviembre de 2019».