Tel Aviv es una ciudad que tiene muchos parabienes para el turismo, y no es de extrañar que un sinfín de jugadores norteamericanos que, por arte de birlibirloque, obtienen la nacionalidad israelí, acaben jugando en las filas del equipo de la «Ciudad Blanca», Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO. ¡Qué decir de Jerusalén, la ciudad tres veces santa! De hecho, el Departamento de Turismo de la nación hebrea no se cansa se vender la imagen de estas dos ciudades como «siempre soleadas, ideales para verlas de un solo tirón».

Claro que la realidad diaria tiene otros colores no tan amables, sobre todo con la población palestina, a la que el estado de Israel maltrata a su antojo –resulta curioso que la Sudáfrica del Apartheid siempre pudo viajar libremente a Israel, aun después de verse bloqueado por el resto del planeta–, y por las servidumbres que provoca su movimiento por Europa. Es por eso que la visita del Maccabi de Tel Aviv siempre levanta ampollas y protestas, porque bajo la alfombra de ese sol radiante y esas playas y esas maravillas, hay demasiada podredumbre. Será por eso que la Plaza de la Virgen Blanca vivió en la tarde de ayer una concentración organizada en conjunto por Gasteiz-BDZ –Boikota, Desinbertsioa, Zigorra–, Indar Baskonia, Iraultza 1921 y la Comunidad Islámica-Árabe de Gasteiz, al grito unánime de «Maccabi non grato» y «Boikot a Israel» y que reunió a decenas de simpatizantes de estos grupos y varios espontáneos más.

Apoyo a los trabajadores de la CAF

A pesar de que estas protestas son bien recurrentes cuando el Maccabi de Tel Aviv asoma por Gasteiz –y al tener ambos clubes la Licencia A de la Euroliga, este hecho se va a repetir una y otra, y otra, y otra... vez–, la concentración de ayer tuvo dos particularidades. Por un lado, se celebró un día antes que el propio partido, lo que propició a los participantes de la concentración la posibilidad y el tiempo para seguir con sus protestas en la jornada de hoy.

Así, según indicaron, realizarán con sus actos reivindicativos esta tarde a partir de las 19.45 –el encuentro arrancará a las 20.45– en las afueras del Buesa Arena, en el que añadirán a sus consignas la que reza «Palestina Askatu» y ondearán banderas palestinas. Por otro lado, Indar Baskonia Hintxa Taldea también tiene pensado hacer llegar estos gritos de protesta adentro del pabellón, por encima de toda clase de impedimentos que la seguridad contratada a tal efecto, y que sigue las órdenes dictadas por los responsables de seguridad del Maccabi de Tel Aviv. Se habla de la opción de formar un mosaico enorme en apoyo al pueblo palestino o en denuncia a las políticas del estado Israel, aunque lo cierto es que no se concretará hasta el último momento.

Lo que sí fue bien concreta en la concentración de ayer fue el apoyo de los citados grupos organizadores a los trabajadores de la CAF, después de que estos se negaran en redondo a participar en el concurso por el tranvía de Jerusalén, una iniciativa que busca unir asentamientos ilegales entre colonias, así como dejar aún más de lado a los barrios palestinos, entre otros motivos porque los propios ciudadanos palestinos no tendrán ningún derecho a utilizar este servicio de transporte colectivo. «Gora CAFeko Langileak», rezaba una pancarta a tal efecto, en perfecta coherencia con un grupo de trabajadores que ha sido de los primeros y que más fuerte ha alzado la voz.

Así las cosas, el sol seguirá luciendo radiante en Tel Aviv y Jerusalén, pero mientras la situación del pueblo palestino siga como ahora, no parece que en Gasteiz se deje de recibir al Maccabi como club «non grato», ni se pida el boikot a Israel, ni se deje de solicitar la libertad, el respeto y la dignidad por el pueblo palestino.

Detenciones y multas, y ningún criterio para permitir o prohibir

Protestar contra el Maccabi y demás no sale gratis. Bien lo saben los diversos activistas que en su día saltaron al parqué del Buesa Arena, ya que afrontaron denuncias por «portar banderas palestinas», cuando es una enseña legal, «salvo en Israel, algunos estados de los Estados Unidos, no todos, y en Gasteiz cuando viene el Maccabi», como relató a este diario Koldo Alzola, de Gasteiz-BDZ, y que en su día debió lidiar con denuncias por el estilo. Las sanciones que hace unos años recibieron diez personas por saltar a la cancha del Palau Blaugrana en un partido del Barça ante el Maccabi ascendían a... 60 euros.

«Lo peor es la falta de criterio, porque lo que un año vale, al año siguiente está prohibido y viceversa», añadía. Lo que en la práctica supone el querer impedir toda forma de protesta, al no haber un marco legal establecido y queda al criterio de los responsables de seguridad.A. G.