La activista antidesahucios Rosa García y la abogada Maite Ortiz, acompañadas de Txema, el vecino afectado, han celebrado una concentración de protesta ante la sede del Santander en Donostia, tras la que han entregado en el banco un requerimiento para que se avenga a firmar una carencia de cinco años y a retirar, en consecuencia, la demanda de desahucio, actualmente suspendida por la Audiencia de Gipuzkoa.
El afectado tenía un comercio en alquiler en Donostia que no daba suficiente rendimiento, por lo que en 2017 dejo de pagar 8 cuotas de la hipoteca que tenía con el Banco Santander.
Según Stop Desahucios, el banco incumplió su obligación de ofrecerle una carencia de cinco años, tal y como se recoge en el Código de Buenas Prácticas Bancarias para las personas en situación de vulnerabilidad, y presentó directamente una demanda para desahuciarlo, aunque este procedimiento quedó en suspenso por la Audiencia, como hizo con todos los de este tipo hasta que se pronunciara el Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las cláusulas de vencimiento anticipado, que se aplicó también en este caso.
El tribunal europeo ya se ha pronunciado, por lo que se prevé que la Audiencia reactivará los casos pendientes, entre ellos este, aunque Stop Desahucios pretende que el Santander llegue a un acuerdo con el cliente y retire la demanda.
No obstante, una vez que el afectado fue asesorado por esta plataforma, que le informó de su derecho a una carencia, el banco le ofreció esta posibilidad, pero introdujo una ampliación del capital del crédito equivalente al importe de las ocho cuotas que el cliente había dejado de pagar.
Stop Desahucios considera que esta condición es abusiva y reclama al banco que firme una carencia sin exigir ampliar el capital, además de retirar la demanda.
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