Días como hoy demuestran que los blusas y las neskas están hechos de otra pasta, porque cualquiera no es capaz de ponerse las medias, atarse las abarcas y anudarse el pañuelo al cuello cuando el mercurio ha superado la barrera de los 35 grados. Pero hoy es su día, el “Día del Blusa y la Neska”, y quedarse en casa con las persianas cerradas o ir a la piscina no es una opción.

Ellos y ellas han tomado las calles de Gasteiz a primera hora y se han puesto sus mejores galas para competir en la carrera de barricas. Basatiak se ha impuesto en categoría mixta y se ha llevado una kupela llena de 225 litros de vino. En categoría femenina han ganado las neskas de Karraxi y en masculina los blusas de Bereziak, que antes de empezar han dejado claro que solo valía ganar.

Tras la entrega de premios, las cuadrillas se han repartido por las calles del Ensanche y de Alde Zaharra, que hoy tienen un olor especial; huelen a sudor, a alcohol y a ajo. Sobre todo la cuesta de San Francisco y las entradas a la Kutxi y a la Pinto, donde se han juntado quienes iban a tomar el primer pote del día, con quienes aun no han pasado por casa.

A mediodía, cuando el sol pegaba de pleno, blusas y neskas se han ido a comer. Solo ha sido una breve retirada. Un receso para cargar las pilas de cara a la kalejira de la tarde, que ha arrancado a las 16.30 desde la calle Dato. El primer ensayo general de cara a las fiestas de La Blanca, que comenzarán el día 4 de agosto, cuando Celedón aterrice en el corazón de la capital alavesa.