Txomin PITARKE
Bilbo

Todo es sombra en Vista Alegre

Lo cierto es que, constatando la falta de transparencia que rodea la gestión de Vista Alegre, todo parece que es sombra en sus tendidos y también en los despachos. ¿Hay alguien dispuesto en el Gobierno municipal a rebatirlo?

Los días de parranda comienzan a pesar en nuestros cuerpos y nos sirven también para atisbar algunas características de esta Aste Nagusia. Una de esas claves es que, como suele pasar siempre que Marijaia arriba al Botxo próxima a la festividad de Andra Mari, al personal le cuesta sumarse a la juerga. Muchos apuran sus vacaciones o disfrutan de las fiestas en otros parajes. No tengo duda de que, a partir de ahora, más y más se incorporarán a la jarana.

Un dato al respecto: los responsables municipales constatan que se recogieron muchos menos residuos en el arranque festivo. Hablando de cifras, las que cada vez están menos claras son las de asistencia a la plaza de toros. Tan dados a sacar a relucir números, llama la atención que no se ofrezca con exactitud cuántas personas pueblan los tendidos de Vista Alegre cada tarde. Lo único real, y no lo pueden negar los acérrimos defensores de las corridas, es que son muy pocos; ni un tercio del coso han llegado a cubrir en algunos casos. De 14.781 localidades, no se ha llegado a las 4.000.

Como siempre, hay excusas y una muy socorrida es que la lluvia retrae. ¿No será que cada vez es más mayoritario el sentir antitaurino? Si no es así, reto a defensores a ultranza de lo que cada vez menos denominan ‘‘espectáculo’’ –por ejemplo, al segundo teniente alcalde y portavoz del PSE, Alfonso Gil– a que aporten datos. No estaría de más que nos dijeran cuántas invitaciones han regalado el Ayuntamiento y sus sociedades, conscientes de que otras empresas ligadas a lo público también lo hacen. De verdad, ¿cuántas fueron las personas que pasaron por taquilla en los primeros días de la feria?

Apuesto a que no lo sabremos. No se atreven. ¡Cobardes! Todo vale para que Bilbo siga siendo plaza donde se permite el maltrato animal; si no, fíjense en el proceso para la licitación de la explotación de Vista Alegre. La empresa Arte, Toreo y Cultura BMF fue la única que se presentó. Tras la firma están los de siempre, los Chopera, que llevan gestionando 60 años un negocio lucrativo para ellos mientras bilbainas y bilbainos seguimos perdiendo.

En estas primeras jornadas festivas ha costado ver el sol después de que brillara radiante en el recibimiento a la reina y señora de Aste Nagusia, por lo que ha sido difícil distinguir entre sol y sombra en el coso. Lo cierto es que, constatando la falta de transparencia que rodea la gestión de Vista Alegre, todo parece que es sombra en sus tendidos y también en los despachos. ¿Hay alguien dispuesto en el Gobierno municipal a rebatirlo?