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Las masivas protestas en Chile buscan hacerse sentir en los barrios ricos de Santiago

Las protestas en Chile buscan hoy hacerse sentir en los barrios ricos de Santiago, con convocatorias a marchar hacia zonas que hasta ahora habían sorteado las masivas protestas. La Fiscalía ha acusado a 14 carabineros por dos casos de tortura de entre las decenas de denuncias presentadas.

Un grupo de manifestantes se protege del agua a presión lanzada por los agentes antidisturbios. (Martón BERNETTI/AFP)
Un grupo de manifestantes se protege del agua a presión lanzada por los agentes antidisturbios. (Martón BERNETTI/AFP)

Con intentos a inicios de semana de avanzar desde la céntrica plaza Italia hacia el oriente y llegar el centro comercial Costanera Center, el más grande de Sudamérica e ícono del «progreso económico» de Chile, la convocatoria para hoy ha fijado este lugar como el centro de las protestas, que buscan hacerse sentir en los barrios ricos de Santiago.

También hay llamamientos a marchar hasta la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo técnico de Naciones Unidas, cuya sede en la exclusiva comuna de Vitacura representa uno de los mayores iconos arquitectónicos de la capital chilena.

Por precaución, tanto en el Costanera Center –que ha funcionado a media máquina durante estas últimas dos semanas– como en el edificio de la Cepal sus funcionarios han sido autorizados a dejar las instalaciones antes de la hora de almuerzo.

Las protestas políticas y sociales, que estallaron el 18 de octubre, han tenido como principal escenario el centro de Santiago, con manifestaciones casi diarias del palacio presidencial de La Moneda para reclamar la renuncia de Sebastián Piñera y en los alrededores de la plaza Italia, que han sido brutalmente reprimidas, dejando una veintena de muertos, cientos de heridos y más de 5.000 detenidos.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha presentado 181 denuncias por homicidio, tortura y violencia sexual por parte de policías y militares. El Colegio Médico ha denunciado, por su parte, más de un centenar de heridos oculares por el uso de perdigones en las protestas.

El martes, dos estudiantes de secundaria resultaron heridas con perdigones disparados por policías que ingresaron a su liceo y que incumplieron los protocolos de acción en estos casos, según reconoció el jefe policial Mario Rozas.

14 carabineros

En relación a las denuncias contra las fuerzas de seguridad, la Fiscalía ha anunciado que presentará cargos contra 14 agentes de Carabineros por dos casos de tortura, uno de ellos contra un menor, cometidos el 21 de octubre durante las protestas en los barrios santiaguinos de Ñuñoa y La Florida. Pedirá para ellos prisión provisional.

El primer caso, ha indicado el fiscal Manuel Guerra, ocurrió en la Plaza Ñuñoa cuando un grupo de agentes antidisturbios de Carabineros dio una paliza a un manifestante, que sufrió fracturas en nariz y costillas y una contusión en un ojo. La víctima del segundo caso es un adolescente de 16 años que fue detenido por infringir el toque de queda en el barrio de La Florida y «brutalmente golpeado de forma reiterada» por dos carabineros que están ya identificados.

Los doce policías involucrados en el caso de Ñuñoa podrían ser condenados a penas que van de cinco a diez años de cárcel, mientas que las condenas para los supuestos agresores del menor podrían superar los siete años de prisión.

Salario mínimo

En La Moneda, junto a varios de sus ministros, el presidente chileno, que ha asegurado no tener «nada que ocultar» frente a las crecientes denuncias de excesos policiales, ha firmado un proyecto de ley que eleva –a cargo estatal– el salario mínimo hasta los 350.000 pesos chilenos (467 dólares), en el marco de la agenda social que busca aplacar la crisis política y social.

Además reiterar que no tiene intención de dimitir, en un guiño al sector empresarial, la víspera anunció también un paquete de ayudas a 6.800 pequeñas y micro empresas afectadas por este estallido social.