Carlos García Juliá, condenado por participar en la matanza de Atocha cometida en Madrid en 1977, será extraditado el próximo jueves desde Brasil, donde se encuentra preso desde hace un año.

El abogado defensor, Daniel Mourad Majzoub, ha informado a la agencia Efe de que los detalles del traslado y los horarios del vuelo no serán divulgados por cuestiones de seguridad, aunque su llegada al Estado español está prevista el viernes.

La extradición del ultraderechista español, antiguo militante del partido Fuerza Nueva, había sido autorizada por la Corte Suprema de Brasil en agosto de 2019 y tan solo dependía de que el Ejecutivo brasileño la confirmase, lo que ocurrió a comienzos de este año.

Desde que en 1991 García Juliá se fugó tras recibir la libertad condicional y ser autorizado a viajar a Paraguay,  comenzó un periplo por Sudamérica. Diez años después, en 2001, la justicia española pidió su extradición a Bolivia, donde había sido detenido, pero volvió a fugarse durante un permiso penitenciario.

García Juliá fue arrestado nuevamente el 5 de diciembre de 2018 en Sao Paulo, donde se ganaba la vida como conductor de Uber bajo una identidad venezolana, según la prensa española.

Le quedan por cumplir más de diez años de cárcel de la sentencia de 30 años de pena máxima que recibió en 1980 por la muerte de cinco personas en el ataque de la extrema derecha conra un bufete de abogados.