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La asociación Abando Habitable denuncia la poda de palmeras centenarias por parte del Obispado

La asociación vecinal Abando Habitable ha denunciado la poda de palmeras centenarias de la Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari (BAM) por parte del Obispado de Bilbo. Aseguran que se trata de «el primer paso para que el obispado de Bilbo pueda comenzar las obras del pelotazo inmobiliario que pretende realizar».

Poda de las palmeras centenarias en Abando.
Poda de las palmeras centenarias en Abando.

En un comunicado, la Asociación vecinal ‘Por un Abando habitable y saludable’ ha mostrado muestra nuevamente su rechazo al traslado de las palmeras centenarias de la universidad BAM, un traslado que según indican «probablemente signifique su muerte». Además han denunciado que este es «el primer paso para que el obispado de Bilbo pueda comenzar las obras del pelotazo inmobiliario que pretende realizar».

El obispado ha anunciado que quiere iniciar este verano la demolición del edificio de BAM y la excavación de lo que serán cuatro plantas bajo tierra y 75 plazas de parking. Por su parte, los vecinos han explicado que será necesaria una excavación de 15 metros en roca y la construcción de un edificio de siete plantas.

La asociación vecinal ha asegurado que esta operación, que incluye la venta de casi la mitad del edificio para la construcción de una clínica de Mutualia, «es posible gracias a la recalificación del suelo que facilitó el Ayuntamiento de Bilbao». El caso está siendo juzgado actualmente en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Para la asociación, las obras suponen «la pérdida de la última posibilidad de conseguir un espacio de proximidad en el barrio de Abando y un lugar de esparcimiento al aire libre para el barrio y colegio Cervantes».

Además Abando Habitable teme que con la obra se «ponga en riesgo la salud de los niños y niñas» del colegio Cervcantes, que está al lado, a causa del «polvo, la contaminación y la falta de luz natural», derivado de la demolición de un edificio cuyas viviendas contiguas, han indicado, tienen más de 100 años «y carecen de cimientos».

La asociación vecinal ha recordado que ya se «manifestó formalmente en contra del traslado de las palmeras», pero su reclamación fue desestimada por el Ayuntamiento de la Villa.