En una ceremonia condicionada por las medidas de seguridad para prevenir los contagios de covid-19, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, firmaron ayer el pacto de coalición entre PNV y PSE para hacer lehendakari a su candidato común, Iñigo Urkullu, que ejerció como testigo del acto. El contenido del acuerdo se pretende mantener en secreto hasta que mañana lo desvele el propio Iñigo Urkullu en el pleno de investidura. No hubo saludos –ni con el codo–, ni intercambio de documentos para su rúbrica y cada cual firmó con su propio bolígrafo.

El acto se retrasó bastantes minutos porque, según fuentes de uno de los partidos, faltaba una página del acuerdo. A su conclusión, Ortuzar y Mendia comparecieron ante los medios para alabar el acuerdo, la celeridad con la que se ha dado y decir, como corresponde en estos casos, que pese a que por primera vez en 22 años habrá un gobierno con mayoría absoluta –lo que da «mucho sosiego y mucha tranquilidad» y «solidez»– no son «tiempos de rodillo», por lo que tienden «la mano» a EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP-Cs para «la colaboración». El presidente del EBB señaló que espera que estos grupos sepan «estar a la altura de las circunstancias en esta hora crítica y sumen su fuerza a la del Gobierno Vasco desde la colaboración, la lealtad y la responsabilidad que demanda esta situación».

Según los firmantes, el pacto recoge medidas que el Parlamento de Gasteiz aprobó la pasada legislatura con apoyos más allá de PNV y PSE.

Mendia entrará en el Gobierno

Antes de la firma del pacto de coalición y después de dar a conocer que la mayoría de los afiliados del PSE habían dado el visto bueno para ello, Idoia Mendia anunció de madrugada, que había decidido formar parte del Ejecutivo. Queda por ver si será como simple consejera o si Iñigo Urkullu ha decidido nombrarla vicelehendakari. Si es así, se da por hecho que por delante suyo habrá otro vicepresidente o vicepresidenta jeltzale.

En un mensaje a la militancia de su partido, Mendia señaló que «ante las graves consecuencias de la pandemia, creo debemos arrimar el hombro todos y yo, como secretaria general, asumo esa responsabilidad en primera persona. Creo que es el momento de que me implique personalmente en la reconstrucción social y económica de Euskadi con mi participación en el futuro Gobierno».

Mendia aseguró que su decisión «no es una cuestión personal», es «un paso» que da el PSE «como partido en su conjunto» porque la «gestión de la crisis va a condicionar todo el futuro».

Txus Peña y Ekain Rico

En la rueda de prensa, Idoia Mendia quiso destacar el papel que en el éxito del acuerdo ha tenido su equipo negociador, formado por Iñaki Arriola y Begoña Gil, y en especial el trabajo de Ekain Rico, al que definió como «muñidor del pacto».

Ortuzar desveló que quién había llevado el peso de la negociación por parte del PNV ha sido Txus Peña, secretario general de Lehendakaritza, al que han acompañado el burukide Joseba Aurrekoetxea, el presidente del EBB y el propio lehendakari «cuando ha sido necesario».

Iriarte: «Este tándem nos va a traer más de lo mismo»

La candidata a lehendakari de EH Bildu, Maddalen Iriarte, afirmó ayer que «el baile de quién va a estar o no» en el próximo gobierno es lo que «menos interesa» y opinó que la presencia de la líder del PSE Idoia Mendia en el Ejecutivo se produce porque «Urkullu ha decidido nombrarla». Asimismo, advirtió de que «el tándem Urkullu-Mendia va a traer más de lo mismo».

Entrevistada en Radio Euskadi, Iriarte remarcó que las elecciones dejaron «meridianamente transparente que existe una alternativa y que esa alternativa es EH Bildu». Y explicó que «por ello, por responsabilidad política, nos presentamos a la investidura» de mañana. Rechazó las del portavoz del PNV, Joseba Egibar, a esta candidatura. «Que no se líe. Lo que tiene que tener muy claro es que EH Bildu es la única fuerza que ha ganado en votos, en escaños y en porcentaje de voto, con una abstención altísima», recordó, que incidió en que su formación es «la alternativa para cambiar de rumbo las políticas», algo que «ya era urgente» antes de la pandemia de covid-19 y ahora es más necesaria todavía.GARA