
Miles de personas que hasta ahora vivían en el campo de refugiados de Moria, reducido a cenizas tras los incendios de esta semana, se han movilizando para exigir su salida de la isla griega de Lesbos. «Queremos irnos, déjennos irnos», han reclamado ante un cordón policial formado en la zona en la que se están instalando las primeras carpas de alojamiento provisional.
La instalación de este primer campo provisional se está llevando a cabo en medio de un fuerte dispositivo formado por escuadrones de antidisturbios y tanquetas de agua llegadas esta mañana desde el continente. Helicópteros de los bomberos han traído el material por vía aérea debido a los bloqueos que la población local lleva montando desde hace dos días en las carreteras para evitar así la construcción de un nuevo campo.
La población de la isla que no quiere que se perpetúe la solución de los campos y reclama desde hace tiempo el traslado de los refugiados. Algo que también piden las personas migrantes y refugiadas que vivían en el campo de Moria, un lugar que estaba habitado por más de 13.000 personas, pese a que se diseño para 2.500.
«Necesitamos una nueva política»
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha asegurado durante una reunión con el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, que el Gobierno está actuando todo lo rápido que puede y ha incidido en que lo ocurrido en Moria debe servir para que «todos en Europa se den cuenta de que este problema no puede ser gestionado solamente por los primeros países de acogida, por los países situados en las fronteras exteriores de Europa».
«Necesitamos una nueva y ambiciosa política sobre migración y asilo y esperaremos con gran interés las propuestas de la Comisión», ha añadidoen alusión al anuncio de Schinas de que este mismo mes presentará la nueva iniciativa para una política migratoria común.
Schinas, por su parte, ha explicado que la nueva propuesta pretende evitar los errores de 2016. Entonces, más de un millón de personas cruzaron Grecia y Alemania acogió a la mayor parte, mientras que otros países cerraron sus fronteras. «Europa no puede fallar dos veces en un tema tan importante», ha aseverado.
Localizada la joven de 23 años desaparecida desde el día 25 en Donostia

El primer festival Aske pone la banda sonora a una Euskal Herria libre

La Ertzaintza deja impune la desaparición del test de drogas del hijo de un jefe policial

Mueren tres esquiadores, uno vasco, por un alud junto a los ibones de Brazato (Panticosa)



