Maite Ubiria
Baiona

El tribunal da un año a Igor Uriarte para «regularizar su situación»

El gasteiztarra Igor Uriarte no será expulsado, pero tampoco podrá regresar a Urruña, de momento. Una decisión que le llevará a residir de nuevo en Gasteiz. Tras su detención accidental, el martes, que le llevó a comisaría, a prisión y esta tarde a comparecer en un juicio rápido en Baiona, el tribunal le ha dado un año de plazo -hasta el 21 de setiembre de 2021- para regularizar su situación.

Igor Uriarte, al salir, esta tarde, de la prisión de Baiona. (@Maite_Ubiria)
Igor Uriarte, al salir, esta tarde, de la prisión de Baiona. (@Maite_Ubiria)

Procuradora y defensa han coincidido en abogar en la vista por que Igor Uriarte pueda retomar su vida, familiar y laboral, en Urruña. Pero para ello deberá conseguir que París acceda a regularizar su situación. Luego, aunque no será expulsado, tampoco podrá regresar de momento a la localidad labortana.

Una decisión un tanto salomónica, pero que deja una puerta abierta al regreso que una expulsión inmediata habría cerrado para siempre.

El juez ha opotado por volver a citar a Uriarte, para el 21 de setiembre de 2021, no sin recordarle que hasta que no regularice su situación, «sigue vigente la prohibición definitiva de territorio».

Tras dictar el tribunal esa decisión, Uriarte ha salido de la prisión de Baiona poco después de las 16.00. Afuera le esperaban familiares y amigos.

A las puertas de la vetusta cárcel labortana ha dado a conocer su intención de buscar ese levantamiento de la prohibición de estancia cara a regularizar su situación administrativa.

«Una demostración de inserción excepcional», la frase pronunciada durante la vista de hoy por la abogada de Igor Uriarte, la lohizundarra Maritxu Paulus Basurco, ha servido de resumen a la precedente intervención de la procuradora adjunta, Elodie Goyard, que ha reconocido que en la audición con el expreso ha podido conocer de primera mano ese «recorrido especial» realizado por Uriarte, de quien ha destacado que no se ha escondido, tiene una relación de pareja oficializada «y ha hecho su declaración de impuestos desde el primer día».

Ha lamentado que «no haya procedido ya a la inserción judicial, a la vista del camino que ha recorrido en el ámbito familiar y laboral».

Efectivamente, Uriarte ha creado su propia empresa, una pequeña explotación agrícola en el dominio familiar de su compañera, en Urruña. Es más, lo ha hecho gracias al permiso de explotación de esa tierra solicitado y obtenido de la propia prefectura, como figura en la documentación aportada por su defensa. Pero eso no ha impedido que una detención, según ha expuesto el juez, rutinaria -ha afirmado el magistrado que la Policía paró el coche de Uriarte cuando volvía a casa desde Ziburu «al percatarse de que no llevaba puesto el cinturón de seguridad»- haya puesto patas arriba ese proyecto de vida.

Un camino complejo y un año por delante

Con todo, la defensa de Uriarte, a quien antes de salir de la cárcel de Baiona le han comunicado su ingreso en el fichero policial Fijait, ha confimado que hará ese camino cara a la regulación, pero sin perder de vista que «la situación es compleja y la decisión queda en manos de París».

«Sabemos que no es fácil, y que hasta que podamos vivir libremente en Euskal Herria deberemos superar obstáculos, pero vamos a dar batalla y a ganar este proceso», ha asegurado Igor Uriarte ante los amigos y representantes de medios de comunicación que le esperaban a la salida de prisión.