El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado este jueves las siete enmiendas a la totalidad al proyecto de presupuestos estatales, con lo que continúa la tramitación de las cuentas.

Tras dos días de debate, las enmiendas presentadas por PP, VOX, JxCAT, CC, Foro Asturias, BNG y la CUP han sido rechazadas en una votación conjunta por 198 votos en contra y 150 votos a favor, sin ninguna abstención.

La sesión ha estado marcada de nuevo, como ya ocurrió el miércoles y refleja esta información de Iñaki Iriondo, por el revuelo provocado por la disposición de EH Bildu al sí, expresada por la mañana por Arnaldo Otegi. Y que ha desatado también la crispación de la derecha española.

En este contexto, desde EH Bildu Oskar Matute ha defendido el apoyo porque les importa más «el qué», el contenido de las cuentas, que «el con quién», los partidos que las apoyan.

Ha advertido de que estas cuentas son «el primer paso» para avanzar en la reversión «del modelo neoliberal», un camino en el que su formación quiere participar y recorrer «de forma conjunta».

Matute ha defendido que es necesario reforzar los servicios públicos, en particular la sanidad y la educación, erradicar la desigualdad entre hombres o mujeres o ser «audaces» en la transición ecológica. Esto se tiene que completar con una reforma del modelo fiscal en el que quien «más tenga más pague», que suba el IRPF para rentas altas y reduzca las deducciones del impuesto de sociedades.

En cualquier caso, ha considerado que los Presupuestos son «el punto de partida de todas las medidas sociales que tienen que venir después» para «revertir la senda del austericidio y los recortes» y recuperar los derechos de los trabajadores, lo que pasa por la derogación de la reforma laboral.

Montero: «Una fuerza de izquierda»

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha valorado que EH Bildu permita la tramitación de este proyecto y vea «razones sobradas» para apoyarlo por la vía del gasto social y de la protección de los más vulnerables, al tiempo que ha mostrado confianza en alcanzar un acuerdo en el trámite de enmiendas.

«Hay espacio para que todos nos podamos sentir significados y siendo una fuerza de izquierda podrán encontrar muchas partidas que irán dirigidas a paliar la situaciones de los trabajadores», ha dicho, al tiempo que ha añadido que aunque este presupuesto no revierte la reforma laboral del PP, «tendremos que ir trabajando en un gobierno sólido y robusto que tiene 4 años por delante para desarrollar» este pacto.

Matute ha insistido en que los Presupuestos deben ir «mucho más lejos», pero justo en dirección contraria a la que proponen las bancadas «de la derecha dura, la ultraderecha o el bufete de abogados de la derecha dura», al referirse a que el PP ha contratado al bufete de abogados que preside el exlíder de Ciudadanos Albert Rivera, para recurrir ante el Tribunal Constitucional la ley catalana de alquileres de viviendas.

Oskar Matute se ha dirigido en varias ocasiones a los diputados del PP, Vox y Cs para advertirles de que se va a acabar «el secuestro de la democracia» y la protección que el poder público hace solo de los ricos, ya que hay que acabar con los desahucios, con la «jibarización» de la sanidad pública o el «pisotear» los derechos de los trabajadores.

También ha argumentado que EH Bildu se mantiene firme en su apoyo en la investidura y ha considerado que su «palabra vale más que los zigzagueos de alguna formación política», en referencia a Ciudadanos.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha clausurado el debate agradeciendo a todos los partidos políticos que no han presentado enmiendas a la totalidad y ha mostrado su esperanza de que estas cuentas sirvan de revulsivo para «salir de la crisis», con «voluntad de diálogo» ha dicho.

Tras superar las enmiendas a la totalidad, la tramitación de las cuentas continúa con la presentación y debate de enmiendas parciales, para después pasar a la votación del texto resultante que, en caso de ser aprobado, se remitirá al Senado.