Agustín Goikoetxea

El vecindario de Artxanda pide mayor control y servicios al Consistorio

Miles de personas suben los fines de semana a Artxanda a disfrutar de este pulmón verde en plena pandemia. El vecindario pide al Consistorio bilbaino que controle la velocidad en la carretera y resuelva la ausencia de servicios públicos en esta zona de esparcamiento.

Vista panorámica de Bilbo desde Pikotamendi, en Artxanda.
Vista panorámica de Bilbo desde Pikotamendi, en Artxanda.

Artxanda, al igual que otros enclaves del cinturón verde de Bilbo, se ha convertido en el lugar preferido de muchas personas para disfrutar de su tiempo libre en medio de las restricciones impuestas por la pandemia.

Cada sábado y domingo, principalmente, miles de personas ocupan este lugar de esparcimiento. En las últimas semanas, el vecindario de Artxanda está soportando las consecuencias de esa afluencia masiva, especialmente por la carencia de algunos servicios indispensables que llevan años reivindicando.

Desde la Plataforma Artxanda citan, como ejemplo, la ausencia de váteres tras el cierre de los emplazados en la estación del funicular. No es una reivindicación nueva, ya la plantearon en el consejo de distrito, y en consecuencia se incluyó en el Auzokide Plana.

El problema es que los servicios públicos no se instalarán al menos hasta enero, según las previsiones. Con los establecimientos hosteleros cerrados, muchas personas se les ven y se las desean para realizar sus necesidades fisiológicas. «No es extraño –relatan los vecinos– encontrarse a una persona cerca de nuestras casas, tratando de hacer sus necesidades y provocando situaciones nada agradables. Estamos viendo unos 'espectáculos' poco edificantes».

Necesidad de váteres

La Plataforma Artxanda demanda al Ayuntamiento que habilite una solución provisional si no es posible acelerar la instalación de los servicios prometidos.

Más sencillo que esa petición, en su opinión, es terminar con el tránsito a gran velocidad de motos desde Santo Domingo a Enekuri, que ya ha provocado varios incidentes con los ciclistas que frecuentan esta carretera.

«Existe un peligro real de accidente, viendo el número de coches que estacionan en los arcenes y la gente que camina a ambos lados de la calzada. Hemos llamado a la Policía Municipal, que ha acudido, pero el problema se repite de nuevo», explican.

La asociación vecinal plantea mayor control de la Policía Municipal para evitar las «carreras de motos» y situaciones de peligro. Entienden que así también se podrían evitar otros problemas asociados a la afluencia masiva a Artxanda, como el depósito de residuos en cualquier lugar o compartamientos incívicos.