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Se desploma el radiotelescopio de Arecibo, clave para la astronomía del último medio siglo

El colapso del radiotelescopio de Arecibo ha supuesto el fin de un observatorio clave en la investigación astronómica del último medio siglo, con el que se han descubierto exóticos objetos y fenómenos en el espacio. Desaparece además un emblema de Puerto Rico que atraía a miles de turistas.

Vista aérea de los daños en el observatorio de Arecibo. (Ricardo ARDUENGO/AFP)
Vista aérea de los daños en el observatorio de Arecibo. (Ricardo ARDUENGO/AFP)

El colapso este martes del telescopio del Observatorio de Arecibo, en el noroeste de Puerto Rico, supone el final de una era en una parte de la investigación científica y en el turismo de la isla.

La plataforma del radiotelescopio se ha desplomado debido a fallos estructurales que arrastraba desde hace meses y que llevaron a la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF), propietaria de la instalación, a anunciar recientemente su desmantelamiento.

La estructura, uno de los radiotelescopios de un solo plato más grandes del mundo, tenía un peso de 900 toneladas y un plato reflector de unos 305 metros de ancho.

Deterioro

El primero de los fallos ocurrió en agosto pasado al romperse uno de los cables, hecho que se agravó el 6 de noviembre al resquebrajarse otro, quedando extremadamente debilitado.

Deborah Martorell, una de las dos meteorólogas más conocidas de la isla, encargada de dar la exclusiva de la noticia, junto a su compañera de profesión Ada Monzón –quien se ha emocionado al comunicarla en televisión–, ha revelado que ayer estuvo en el lugar y que ella misma escuchó cómo se rompían algunos de los hilos de los que están formados los cables.

A su vez, ha indicado que durante el fin de semana se rompieron otros seis y los empleados sabían que era cuestión de días que ocurriera el derrumbe de hoy, que ha tenido lugar a primera hora del día.

Instrumento clave para la comunidad científica.

El adiós de uno de los emblemas de Puerto Rico supone dejar atrás lo que ha sido una parte fundamental para la comunidad científica mundial durante el último medio siglo.

El radiotelescopio del Observatorio de Arecibo permitió a los científicos observar objetos y eventos exóticos del espacio y misteriosas explosiones de ondas de radio.

También fue una herramienta clave en la búsqueda de asteroides que orbitan cerca de la Tierra ayudando a los astrónomos a encontrar objetos que potencialmente podrían representar una amenaza para el planeta.

Los hitos del observatorio pasan por lograr la primera evidencia indirecta de ondas gravitacionales en 1974, lo que hizo ganar un premio Nobel a sus creadores, y por descubrir los primeros planetas fuera del sistema solar en 1992.

«Mensaje» a los extraterrestres

En 1974 fue además desde donde se envió un «mensaje» al espacio para que fuera captado por alguna civilización extraterrestre. El conocido como «mensaje de Arecibo», creado por varios científicos, está formada por 1.679 dígitos binarios, y su transmisión duró menos de 3 minutos.

Contiene datos sobre el ser humano, el sistema solar, las unidades del ADN y el ARN o los elementos químicos.

Varias iniciativas populares se encuentran en marcha desde que se anunció que se iba a desmantelar, entre ellas una solicitud en línea para que la Casa Blanca atienda el problema y para la que hacen falta 100.000 firmas y ya se encuentra en más de 60.000.

La gobernadora de la isla, Wanda Vázquez, ha afirmado que ha recibido la noticia con tristeza y que se trata de un «duro golpe a nuestra contribución científica en este campo».

100.000 personas al año

«La pasada semana enviamos comunicación a (Washington) DC para urgir su restablecimiento. Nos reafirmamos en su aportación y la importancia de levantarlo», ha concluido en un mensaje a través de sus redes sociales.

Junto al bosque húmedo de El Yunque y el Viejo San Juan, además de sus paradisíacas playas, el observatorio era uno de los atractivos turísticos principales de Puerto Rico y era visitado anualmente por casi 100.000 personas.

Su fama mundial también vino por haber si escenario del rodaje de dos películas. ‘Contact’, con Jodie Foster, y la de la saga de James Bond ‘GoldenEye’.