La preocupación por el recorte de libertades que supone la Ley de Seguridad Global en la que trabaja el Gobierno francés ha vuelto a reflejarse este sábado en las calles de Baiona, donde se ha celebrado una manifestación contra ese proyecto. 

La marcha se ha celebrado en el marco de una jornada de movilización en el conjunto del Estado, con protestas en decenas de ciudades. 

La Ley de Seguridad Global, que ha sido ya adoptada en primera lectura por los diputados, ha recogido fuertes críticas entre la izquierda, asociaciones de derechos humanos y periodistas por la inclusión, entre otros puntos, de un artículo que penaliza la difusión «malintencionada» de fotografías de la Policía.

Un punto que los detractores de la norma consideran vago y poco definido y que temen que se traduzca en censura, impidiendo registrar malas prácticas por parte de las fuerzas de seguridad.

A este controvertido texto se une otro proyecto de ley para defender los «principios republicanos», denominación eufemística de la nueva norma que, bajo el objetivo de «luchar contra el o los separatismos», fue adoptada el pasado día 9 por el Consejo de Ministros.