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Anuncian once acercamientos de presos, nueve de ellos desde cárceles muy lejanas

Diez presos vascos serán acercados a Euskal Herria y una repatriada en el mayor movimiento anunciado hasta la fecha por el Gobierno español, si bien viene a acumular los de dos semanas, puesto que la pasada no hubo noticias.

Movilización por la repatriación, en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)
Movilización por la repatriación, en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

Once presos vascos más serán acercados a Euskal Herria (una de ellas repatriada, a Iruñea), según ha anunciado este miércoles la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias dependiente del Gobierno español.

Dos de ellos serán movidos desde Puerto de Santa María, hasta ahora la cárcel que más presos vascos albergaba: Endika Garate, con destino a El Dueso (Cantabria), y Manex Castro, a Daroca (Zaragoza).

También desde la otra punta de la Península, la cárcel de Huelva, serán al fin acercados Iker Lima (a Mansilla, León) y Juan Carlos Besance (a Dueñas, Palencia).

Dos de los tres presos vascos que quedaban en la cárcel de Córdoba serán igualmente trasladados a penales más cercanos a Euskal Herria, con lo que quedará allí una única prisionera de EPPK: Anabel Egues. Se trata de Igor Portu y Javier Gallaga, a quienes se llevará a Daroca.

De la cárcel alicantina de Villena saldrán otros dos represaliados –Juankar Iglesias Chouzas y Fermin Vila– con destino respectivamente a Dueñas (Palencia) y Zuera (Zaragoza).

Iñigo Guridi será trasladado desde Jaén (donde quedarán dos presos vascos) a León. Ainhoa García Montero, desde Topas (Salamanca) a Villabona (Asturias). Y finalmente está el caso de Josune Arriaga, la única que será repatriada dentro de este movimiento, pasando también de Topas a Iruñea. En esta cárcel hay otros cuatro presos políticos vascos, dos de ellos recientemente trasladados (Josetxo Arizkuren y Karlos Apeztegia).

Con estos traslados serán ya cerca de 150 los efectuados en los últimos años, la mayor parte tras el verano, si bien algunos presos han sido movidos dos veces por lo que el número real es menor. En cárceles como Puerto de Santa María (a más de 1.000 kilómetros) sigue habiendo más de una decena de presos.