El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este viernes su intención de abrir «miles» de centros para acelerar la campaña de vacunación.

«Vamos a desplegar la totalidad de recursos del Gobierno federal para poner en marcha miles de centros de vacunación de proximidad» en los gimnasios o estadios, ha precisado en una conferencia de prensa desde su feudo de Wilmington en Delaware.

El plan de Biden prevé también la movilización de 100.000 asistentes para administrar las vacunas.

«Les prometo que manejaremos esta operación como nunca antes», ha asegurado el presidente electo, que desde el próximo 20 de enero se enfrentará a la crisis económica y de salud que está socavando a Estados Unidos.

De media, desde el 1 de enero, más de 3.000 personas mueren por covid-19 todos los días en Estados Unidos, y Se han detectado más de 238.000 casos diarios.

Estados Unidos sigue figurando como el país más afectado del mundo en cifras totales, con 23.313.101 casos y 388.692 muertos.

Una hecatombe que no ha frenado, ni mucho menos, el comienzo de la campaña de vacunación.

Queriendo lucirse como el hombre al cargo tras la segunda acusación histórica de Donald Trump, y al igual que hizo la víspera con su plan de estímulo económico, el demócrata hga dado a conocer nuevas medidas que supuestamente darán un nuevo impulso a la campaña de vacunación más grande de la historia de Estados Unidos.

Su proyecto es ambicioso: el presidente electo quiere que se inyecten 100 millones de dosis durante sus primeros 100 días en el cargo.

Gimnasios, escuelas, estadios

Para ello Joe Biden tiene la intención de trabajar con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, encargada de coordinar la creación de centros locales de vacunación en gimnasios, estadios o escuelas. Se movilizarán unos 100.000 cuidadores.

El presidente electo también se ha comprometido a mejorar la cooperación entre el poder federal y los estados, hasta ahora «demasiado rígida y confusa». Les ha animado a abrir la vacunación a sectores más amplios de la población: los mayores de 65 años, los trabajadores más expuestos ...

Casi 10,6 millones de estadounidenses habían recibido una primera dosis de la vacuna el viernes y 1,6 millones la segunda. Demasiado poco: la administración Trump había prometido 20 millones de personas vacunadas antes de finales de 2020.

Las vacunaciones comenzaron en un contexto difícil, como reconoció el médico jefe de Estados Unidos, Jerome Adams: en plena explosión del número de casos y en la época de las vacaciones de fin de año, poniendo a prueba los equipos médicos.

Usar todas las dosis disponibles

Joe Biden, que criticó la gestión de Donald Trump, centrando buena parte de sus ataques en el tema durante los dos debates presidenciales, verá su actuación en este asunto particularmente analizada.

Ya se ha aplicado una de sus medidas: había anunciado su intención de distribuir, una vez en el poder, todas las dosis de vacuna disponibles, en lugar de retener la mitad para cumplir con los plazos de la segunda inyección. pero la administración Trump ha realizado este ajuste desde entonces.

El jueves, la doctora Celine Gounder, especialista en enfermedades infecciosas y miembro del grupo de trabajo establecido por la futura administración sobre el coronavirus, criticó las recomendaciones sobre la vacuna «muy difíciles de poner en funcionamiento sobre el terreno».

«Por lo tanto, debemos simplificar las cosas», dijo, citando la cadena de suministro o las categorías de personas elegibles para la vacuna.

La futura portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha insistido hoy en la «urgente necesidad de responder a los fallos del equipo de Trump en la distribución de vacunas».

En total, se han distribuido más de 31 millones de dosis a varios estados de EE UU, según el  Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades, la principal agencia federal de salud pública de Estados Unidos. Pero es la organización de su distribución lo que falla en algunos lugares.

Y con alrededor del 3% de su población vacunada, Estados Unidos está muy lejos del umbral del 75% más allá del cual los expertos dicen que una nación desarrollará inmunidad colectiva.