La mejor versión de Raúl García está de vuelta. Le ha costado despertar esta temporada, pero resurgió ante todo un Real Madrid y en un escenario con repercusión mundial. El futbolista reconocía tras el pase a la final que tenía una espinita clavada por la expulsión en el partido de Liga de hace un mes en Valvedebas y enmendó con creces aquel error en las semifinales de la Supercopa.

La motivación que le genera medirse a Sergio Ramos en cada choque sirvió para que Raúl saliera con ganas de reivindicarse ante cualquier incrédulo. Con el primer gol se creció como el resto del equipo y lideró el frente de ataque apoyándose en Williams. Así se soltaba dejando pasar un saque de banda para el otro delantero y terminaba la jugada con un disparo desde la frontal. Asimismo, asumió la responsabilidad de tirar el penalti y no falló.

Como Aduriz con los tres goles en el partido de ida de la Supercopa de 2015, Raúl García fue el artífice del pase a la final y dejaba en evidencia que sigue siendo indispensable para la causa rojiblanca. Con su doblete de ayer lleva 66 tantos. Llegó con 29 años y ha marcado más goles que en el Athletic que en Osasuna y Atlético, según el dato aportado por la cuenta tuitera de estadísticas @Adurizpedia.

El inicio del campeonato ha sido duro para él. Tan solo ha conseguido marcar en Liga un gol de penalti y en la celebración en el partido disputado en diciembre en Mestalla se percibió que estaba enrabietado.

El entramado ofensivo del Athletic no ha carburado bien en este inicio de campaña y ha sido uno de los damnificados llegando a perder el puesto en la alineación. A finales de noviembre, Garitano le dejaba en el banquillo ante el Betis y Villalibre se hacía con la titularidad marcando varios goles.

De máximo goleador a la espera de la renovación

El navarro rompió todos los registros goleadores la campaña pasada con el Athletic y, a sus 34 años, cerraba el campeonato con 15 tantos. Reconvertido en delantero centro por Garitano en ausencia de Aduriz, el navarro respondió al envite con creces demostrando que es capaz de rendir y jugar en cualquier posición.

Su casta, garra y carácter está fuera de toda duda desde que debutó con Osasuna y su crecimiento como jugador en el Atlético de Simeone. Desde que llegó al Athletic al inicio de la temporada 2015/16, apenas unas semanas después de la consecución de la Supercopa, cogió los galones y no ha parado de dar alegrías al club rojiblanco.

Es peleón y se ve que disfruta con sus batallas en el campo. Eso sí pocas veces se equivoca y domina todas las facetas y tiempos del juego. En el último partido de Garitano ante el Elche fue impresionante como consiguió hacer que pasaran todos los minutos del descuento protegiendo un balón en un córner. En ese último partido del técnico de Derio, el navarro ofreció síntomas evidentes de mejoría, siendo fundamental para los intereses del Athletic aunque no consiguiera marcar.

El director deportivo, Rafa Alkorta, avanzaba en julio que la intención del club era renovar cuanto antes a Raúl García. Termina contrato en junio. Arrancó el curso y no se cristalizó, pero todo apunta a que dependerá de la decisión del jugador ya que en el conjunto rojiblanco están encantados con su rendimiento.

Con De Marcos y Balenziaga hasta el fin del mundo

Al igual que Raúl García, De Marcos y Balenziaga terminan contrato en 2021. Desde la dirección deportiva se ha asegurado que tomarán una decisión sobre su futuro en el tramo final de la temporada.

Garitano llegó a decir que con jugadores como Balenziaga se puede ir hasta el fin del mundo y en su última comparecencia aseguraba que si fuera por él, De Marcos estaría toda la vida en el Athletic.

Marcelino debió de escuchar estos elogios porque ha contado con el alavés como titular en los dos partidos que ha disputado y el de Laguardia ha respondido con un gran rendimiento. De Marcos se salió de lateral derecho en el último partido de Garitano ante el Elche recordando tiempos pasados cuando desbordaba continuamente por banda.

La temporada pasada no pudo rendir por una lesión de tobillo y este curso también tuvo una recaída. Recuperado de las molestias es junto con Balenziaga el único de los rojiblancos que fue titular en la Supercopa de 2015 y la de 2021.

En cuanto al de Zumarraga toca destacar que siempre cumple en el lateral y que ante el Real Madrid hasta se animó a subir arriba en unas cuantas ocasiones.

Como hizo Garitano cuando cogió el equipo en 2018, Marcelino ha apostado por tirar de la vieja guardia en los primeros partidos y no le han fallado. Es el compromiso añadido que aporta la filosofía del Athletic cuando llegan tiempos difíciles.