El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dará a conocer el martes su sentencia sobre la demanda presentada por el navarro Iñigo González contra el Estado español por torturas.
Iñigo González, vecino de Barañain, se dirigió al TEDH el 6 de marzo de 2017 por la investigación llevada a cabo por las autoridades españolas sobre su denuncia de torturas a manos de la Guardia Civil.
González alega que se produjo una violación del artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, el cual establece que «nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes».
El navarro fue detenido por la Guardia Civil en 2011 junto a Gorka Zabala, Jon Patxi Arratibel y Gorka Mayo. Los cuatro denunciaron haber sufrido torturas durante el periodo de incomunicación y fueron enviados a prisión acusados de «integración en organización terrorista» en calidad de «desdoblados» de la organización Ekin en distintos organismos de la izquierda abertzale en Nafarroa.
El vecino de Barañain relató lo sufrido durante la incomunicación. Denunció haber sufrido golpes en la cabeza y el pecho durante su traslado a Madrid. Ya en dependencias del instituto armado, afirmó que le obligaron a hacer sentadillas, le practicaron métodos como «la bolsa» en repetidas ocasiones mientras le golpeaban el estómago y simularon la introducción de objetos por el ano.
En 2015 el TEDH ya condenó al Estado español tras la demanda puesta por Arratibel por el mismo motivo. El vecino de Etxarri, en una de las declaraciones policiales, junto a su nombre, escribió «aztnugal», «Laguntza» al revés -ayuda en euskara-, como un medio para evidenciar que «necesitaba ayuda, en medio de las duras sesiones de tortura y la total indefensión». El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó en aquella ocasión por unanimidad al Estado español por no investigar una denuncia de torturas.