El Eibar suma su primer punto en tres jornadas. El Celta, que también ha cortado su mala racha, se ha adelantado nada más comenzar el encuentro pero un golazo de Bryan Gil ha restablecido el empate en la reanudación. Viniendo por detrás en el marcador, el punto sabe bien; más aún viendo que los gallegos han sido más ambiciosos en una segunda parte en la que ha tenido que aparecer Dmitrovic, aunque fuera en ocasiones contadas. Pero apenas alivia la situación de un Eibar que sólo tiene dos puntos de ventaja sobre el descenso y el próximo sábado recibe al Sevilla.

El equipo guipuzcoano ha saltado al césped con Bryan Gil de vuelta en el equipo, tras haberse perdido los tres últimos partidos –dos de Liga, uno de Copa, los tres saldados con derrota–, con Soares y Recio completando la terna de novedades. A la satisfacción por el regreso del gaditano se le unía el alivio por la ausencia de Iago Aspas, al que finalmente ha preferido no forzar Eduardo Coudet.

Lamentablemente, el Celta tiene otros recursos, aunque a veces le cueste localizarlos. Hoy lo ha hecho a la primera, con cierta colaboración de su rival y de la fortuna. A los nueve minutos de partido, Hugo Mallo centraba desde la derecha para que Santi Mina tocara de tacón un balón que Sergio ha convertido en asistencia para Brais Méndez, que remabata en el corazón del área.

El Eibar ha reaccionado y, aunque el partido ha llegado al descanso con el balón y la iniciativa monopolizados por los armeros, que han ido apretando cada vez más arriba, la ocasión más clara ha sido para el equipo local: un balón de Nolito desde la izquierda que Olaza ha cruzado para que se estrellara en la base del poste.

Coudet ha metido músculo en el centro del campo a la vuelta de vestuarios, viendo que el choque estaba en manos de su rival. Pero no ha podido evitar que el Eibar, único equipo de la Liga que ha marcado en todos sus desplazamientos, encontrara lo único que le faltaba, el gol. En una jugada que ha reunido las dos principales virtudes ofensivas de este Eibar: la garra de Kike, que ha recuperado el balón cerca del área y, tras los toques de Sergio y Expósito y la gran asistencia de Muto, la calidad de Bryan Gil. El atacante andaluz ha marcado su tercer tanto de la temporada con una preciosa volea que restablecía el empate.

Ha querido responder ahora el equipo local, al que los cambios le han sentado mejor que al Eibar –con el que ha debutado Aleix García en esta segunda parte– y que pronto ha dado protagonismo al otro gran baluarte de los armeros. Un Dmitrovic que primero ha tirado de reflejos para despejar un cabezazo a bocajarro de Hugo Mallo y después ha evitado que Brais Méndez aprovechara la asistencia de Nolito.

La tensión de los dos equipos y la impotencia por no acabar de hacerse con el partido ha ido enturbiando el encuentro que, en la recta final ha tenido más interrupciones que jugadas dignas de mención.