Manex Altuna

50 aniversario de Lezama, germen y fortaleza para inculcar los valores del Athletic

Mitos rojiblancos como Iribar, Julen Guerrero y Santi Urkiaga, junto con los capitanes Muniain y Erika, han participado en unos actos conmemorativos en los que se ha inaugurado el nuevo edificio del primer equipo en las instalaciones de Lezama.

Inauguración de la nueva residencia en los actos por el 50 aniversario de Lezama. (@AthleticClub)
Inauguración de la nueva residencia en los actos por el 50 aniversario de Lezama. (@AthleticClub)

El Athletic ha conmemorado este miércoles el 50 aniversario de Lezama. Un 27 de enero de 1971 el Athletic realizó su primer entrenamiento en unas instalaciones que han supuesto el germen y la fortaleza principal del club rojiblanco desde aquel entonces. El acto ha arrancado con el aurresku de honor tras la inauguración de un nuevo edificio para el primer equipo. Una representación de la Junta Directiva, responsables deportivos como Rafa Alkorta y Andoni Ayarza, entrenadores como Marcelino García Torall e Iraia Iturregi, junto con Muniain, Erika y mitos rojiblancos como Iribar y Julen Guerrero han asistido a la celebración.

El presidente del Athletic Aitor Elizegi ha sido el primero en tomar la palabra alabando la decisión estratégica y pionera que tomó la directiva de Félix Oraa en ese momento al comprar unos terrenos en Lezama y crear los campos de entrenamiento.

Iribar ha recordado que fue ‘Piru’ Gainza el que trasladó al club la necesidad de crear esa escuela para captar a los jóvenes. El mítico portero de Zarautz consideraba que, además de ser un orgullo para enseñar a todo el mundo, sin Lezama hubiera sido imposible para el Athletic mantenerse en la élite del fútbol durante tantos años con su filosofía.

Iribar relató también los entresijos de la famosa fotografía con su parada tomada en un entrenamiento. El ‘Txopo’ mencionaba que fue realizada por un aficionado rojiblanco en 1973 durante una sesión de trabajo específico de porteros que instauró el entrenador Milorad Pavic. Contaba la anécdota de que las dos personas que estaban detrás de la portería siguiendo el entrenamiento debían estar trabajando.

Urkiaga, Guerrero, Muniain, Erika y Alkorta

Santi Urkiaga, campeón con el Athletic de Clemente en los ochenta, fue el primer jugador formado en Lezama que llegó al primer equipo. Fue captado con 12 años tras participar en el primer torneo organizado en Semana Santa. Rememoraba que su primer entrenador fue Gainza y que fue dando pasos gracias «a gente que nos ha formado con los valores que tenemos e intentamos inculcar a los jóvenes, aunque ahora casi ni nos conocen».

Julen Guerrero, que en la actualidad ejerce de entrenador en las categorías inferiores de la selección española, agradecía la invitación del club tras pasar la mitad de su vida en Lezama al ingresar con 8 años y cumplir el sueño de ser futbolista del Athletic. El de Portugalete ponía en valor que en las categorías inferiores rojiblancas le formaron como persona y a convivir como una familia. «Esa es la fuerza de este club cuando se une por esos vínculos que se crean para hacer frente a los momentos dificiles», ha señalado.

En opinión de Guerrero, la «ventaja» del Athletic con respecto a otras canteras es que «tiene historia» y eso se transmite a las nuevas generaciones. Por ello, ha reconocido que le haría una gran ilusión que su hijo Julen Jon Guerrero, que en la actualidad juega en la cantera del Real Madrid al vivir su familia en la capital española, pueda recalar en Lezama en un futuro. «Quiero que disfrute y sea feliz, que vaya tiradno para arriba siendo consciente de que queda mucho por hacer y no es sencillo», ha añadido.

El actual director deportivo, Rafa Alkorta, también se formó como jugador en Lezama y admitía que es una gran responsabilidad estar al mando de «una de las canteras más importantes del mundo». En este sentido, ha asegurado que «sabemos lo difícil que es sacar esto adelante para un equipo que juega con los de casa» por lo que deben estar muy atentos con los contratos de los jugadores y la captación.

Así llegaba al Athletic Erika Vázquez, capitana del equipo femenino, hace 17 años por medio de Iñigo Juaristi procedente del Lagunak de Barañain. La máxima goleadora del equipo femenino resaltaba el crecimiento de las instalaciones y de la estructura femenina en con categorías inferiores. Recordaba que «oficialmente» son profesionales desde hace tres años, pero ha asegurado que el primer día le impactó el contar con un vestuario propio, un servicio médico y hasta que les dieran toda la ropa que necesitaban. Su relato ha dejado en evidencia las diferencias que existentes entre el fútbol masculino y femenino a día de hoy.

Por su parte, Iker Muniain recordaba que coincidió con Erika en la residencia de Derio cuando llegó a los 12 años desde Iruñea. El capitán del primer equipo agradecía el trato recibido y, en especial, por toda la ayuda que le ha dado Koldo Asua. «He crecido como futbolista, pero sobre todo y lo mas importante, es la cantidad de valores que me han inculcado en el día a día entrenadores y compañeros», ha subrayado.

Muniain ha dicho que, además de la exigencia para mejorar como jugador, le llamó la atención la importancia concedida en Lezama a «convencer a la persona de la responsabilidad que supone llevar este escudo».

Según recordaba encontró un cartel en los vestuarios con la palabra Athletic «en la que cada una de las letras del nombre daba origen a otra palabra: Ambición, Trabajo, Humildad, Lealtad, Esfuerzo, Tesón, Implicación, Compromiso. Esos son los valores del Athletic».

El de la Txantrea finalizaba recalcando que «el título de la Supercopa significa para mí la culminación de todo ese esfuerzo. Poder levantar un título es lo más grande y me siento el más afortunado del mundo. Compensa todo el esfuerzo, pero una vez que lo consigues la ambición te hace querer más».