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BILBO

El tráfico de mercancías cae un 16,65% en el Puerto de Bilbo en 2020, un año «pésimo»

El tráfico de mercancías en el Puerto de Bilbo sufrió una caída del 16,65% en 2020 con respecto al año anterior, lo que le sitúa en niveles de 2013. La pandemia y el conflicto de la estiba han contribuido a este año «pésimo sin paliativos», según la Autoridad Portuaria.

El Puerto de Bilbo, en abril del año pasado. 2020 fue «pésimo», según la Autoridad Portuaria. (Marisol RAMÍREZ/FOKU)
El Puerto de Bilbo, en abril del año pasado. 2020 fue «pésimo», según la Autoridad Portuaria. (Marisol RAMÍREZ/FOKU)

El Puerto de Bilbo ha presentado este martes, en sus instalaciones de Santurtzi, el balance del ejercicio 2020, que ha sido calificado por el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, como «pésimo sin paliativos» y en el que el descenso del tráfico en términos porcentuales casi ha duplicado la media de los puertos del Estado (que fue del 8,6%).

En concreto, los 29,9 millones de toneladas transportadas suponen 5,9 millones menos que un año antes, con una caída del 16,65% y un regreso a «niveles de 2013». Aunque los responsables del Puerto de Bilbo no esperan una recuperación «rápida en el tiempo», sí confían en que 2021 sea «un buen año» con datos mejores, aunque no «excelentes».

Entre los ejes para esta recuperación han citado la reactivación de la actividad económica, un servicio de estiba «flexible, competitivo y eficaz», una nueva política comercial «pacíficamente agresiva», la apuesta por la digitalización, la innovación y la sostenibilidad, y «la recuperación de la calidad de las infraestructuras y los servicios» del Puerto, junto a medidas para «ayudar a las empresas privadas» y las inversiones programadas para crear nuevo suelo para proyectos estratégicos y ser «más competitivos».

A ellos suman «las oportunidades» derivadas del Brexit para atraer nuevos tráficos al Puerto de Bilbo que ahora utilizan la carretera. «Si lo hacemos bien, nos podemos beneficiar de esta situación», ha indicado su presidente.

Crisis sanitaria y estiba

Por lo que respecta al pasado 2020, la Autoridad Portuaria ha explicado que la evolución de los tráficos ha estado influenciada principalmente por la crisis sanitaria, que ha originado la caída de la demanda de productos petrolíferos, entre otras consecuencias. No obstante, también ha destacado el efecto de la «lamentable» situación en el servicio de estiba.

En este sentido, ha precisado que hasta junio, pese a la pandemia, el Puerto de Bilbo tenía «un descenso contenido» y por debajo de la media, pero en setiembre la crisis y «la fuga» por los «preavisos» de huelga en la estiba lo igualaron con la media. En diciembre, tras la huelga iniciada en octubre, la caída ya superó la media.

De los 5,9 millones de toneladas perdidas, 3,2 corresponden a carga seca y 2,7 a carga líquida. En esta última, ha apuntado Barkala, la evolución se debe a la crisis sanitaria y se espera que vaya recuperando. Los tráficos que más han sufrido son el crudo de petróleo y fuel-oil por la caída de demanda de combustibles que ha llevado a Petronor –el principal cliente del Puerto– a parar una de sus dos unidades de producción, con una reducción del 40% en su capacidad para procesar petróleo.

La carga seca, con una caída «importante» en productos siderometalúrgicos, «preocupa más» a los responsables del Puerto por «el problema añadido» de la estiba. Según sus estimaciones, la carga seca se redujo un 22% y, de ese porcentaje, un 13% se atribuye al conflicto laboral que provocó «una fuga» a otros puertos.

Por ello, Barkala ha advertido del riesgo de que «se cierre en falso» y ha esperado que «todos hayamos visto las orejas al lobo y seamos conscientes del impacto negativo que ha tenido en el puerto y que ha favorecido a la competencia». De este modo, ha augurado que el conflicto no va a «repuntar» ya que, a su entender, «todas las partes son conscientes del error tan grave» que ha supuesto y de que «otro embate de esta envergadura sería difícil de aguantar».

Importaciones, el 66% del tráfico total

Por otro lado, el balance de 2020 señala que las importaciones suponen el 66% del tráfico total, si bien en el caso de los líquidos la exportación alcanza el 54%. Gran Bretaña sigue siendo el principal mercado, lo que ha hecho que, con su salida de la UE, el tráfico con terceros países represente el 76%.

El Puerto vizcaino registró 2.338 escalas de buques, 480 menos que en 2019. El tráfico de pasajeros cayó un 71,6%, al anotar solo 45.583 viajeros de ferry (que redujo su tráfico un 56%) y no permitirse el atraque de cruceros. El ejercicio ha sido, en palabras de Barkala, «un desastre» en este campo y está «todo en el aire» para este año en función de la evolución de la pandemia.

Según el balance, la cifra de negocio del Puerto ascendió a 58,9 millones de euros, frente a los 69,3 millones de 2019 (-14,9%), debido al menor volumen de tráficos portuarios y a las medidas de apoyo económico a los concesionarios y usuarios aplicadas en 2020.