Iñaki Iriondo

Rechazadas todas las enmiendas para aprobar un presupuesto que el PSE ve mejorable

Los partidos del Gobierno de Lakua, con su mayoría absoluta, han rechazado todas las enmiendas de todos los demás grupos y han aprobado un presupuesto que la parlamentaria del PSE Sonia Pérez ha asegurado que podría haberse mejorado con propuestas de la oposición.

El consero Pedro Azpiazu y detrás suyo la parlamentaria del PSE Sonia Pérez. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)
El consero Pedro Azpiazu y detrás suyo la parlamentaria del PSE Sonia Pérez. (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

La apisonadora del Gobierno de Lakua ha pasado aplastando las 1.289 enmiendas parciales presentadas por los grupos de la oposición y el Pleno del Parlamento ha aprobado finalmente el presupuesto de la CAV, que asciende a 12.442 millones de euros, el más alto en términos absolutos de esta institución, aunque apenas un 2,5% superior al último presupuesto actualizado de 2020 conocido.

De la forma en la que los partidos que apoyan al Ejecutivo aplican su rodillo ha dado buena cuenta la parlamentaria del PSE Sonia Pérez, que ha reconocido que había propuestas, concretamente de Elkarrekin Podemos-IU, que podían mejorar estas cuentas en determinadas partidas, pero que como no hubo acuerdo en la negociación global finalmente no se han tenido en cuenta.

Según quien fue consejera de Turismo en la pasada legislatura, la oferta del Gobierno a la formación morada suponía «una mejora de determinadas partidas de gasto dirigidas a políticas públicas y acciones concretas». Ha especificado, por ejemplo, la subida hasta «275 euros mensuales» de las prestaciones y complementos de vivienda e impulsar «aún más» programas en materia de igualdad.

La parlamentaria del PSE ha concluido que «estos presupuestos podrían haber sido mejorados o reforzados de haberse contrapuesto un debate en la negociación presupuestaria por parte de la oposición».

Al parecer, el Gobierno exige un acuerdo pleno con otros grupos para acceder siquiera a lo que incluso sus propios componentes entienden como mejoras en determinados puntos.

Crítica unánime de la oposición

Por lo demás, el pleno se ha desarrollado por los cauces ya recorridos en debates anteriores. El grupo de PP-Cs exige «un cambio de chip», Elkarrekin Podemos-IU pide valentía para disponer de más recursos para utilizar en políticas sociales y EH Bildu entiende que para hacer frente a una situación excepcional es necesario un presupuesto extraordinario, un esfuerzo que este Gobierno no ha realizado. De hecho, sostiene que estas cuentas ya «han caducado» antes de su aprobación.

Entre tanto, los partidos que apoyan al Ejecutivo han pretendido nuevamente tratar de explicar a los grupos de la oposición cómo tienen que hacer su trabajo, para «hacer política con mayúsculas», según Sonia Pérez, o para «dejar su ombliguismo y sumarse a nuestras propuestas», en palabras de la jeltzale Itxaso Berrojalbiz, quien ha vuelto a repetir que criticar al PNV es criticar a la ciudadanía vasca.

Tras el debate, la mayoría absoluta de 41 votos de los partidos que apoyan al Gobierno han ido rechazando todas las enmiendas parciales reservadas para el pleno votando en bloques en función del grupo que las presentaba. Y después han aprobado finalmente el Presupuesto de 2021.

Carta Social en el exterior

Mientras los grupos debatían las cuentas en el interior de la Cämara, en el exterior los colectivos integrantes dela Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria se movilizaban en el exterior para protestar por unos presupuestos que, según denuncian, «dan la espalda« a las necesidades de la mayoría de los ciudadanos y están «fuera de la realidad», al no incluir medidas «suficientes» para responder a la pandemia, como demuestra que la previsión para Osakidetza es apenas un 1,6% superior a la de 2020, hecha antes de del covid.