El pasado miércoles falleció un joven de 18 años en Gasteiz tras ser apuñalado en la calle Flandés, cerca del campus universitario de la UPV-EHU. Horas después la Ertzaintza procedió a la detención del agresor, un varón de 27 años, expareja de la novia de la víctima.

Las declaraciones realizadas por Arlette  en “El Correo” ponen de manifiesto que el crimen ha tenido una motivación machista, puesto el detenido seguía hostigandola. «No me dejó en paz nunca. Ni a mi ni a mi hija», señala, y afirma que «si no hubiera muerto mi novio, habría podido morir yo».

La víctima se llamaba Mohamed Amine K., y hace dos años que inició una relación sentimental con Arlette, quien insiste en que el detenido «se tiene que quedar en la cárcel. Esa persona no está bien para la sociedad. Lo siento mucho por mi hija, pero para ella su padre es Amine. Él nunca fue su papa».

Respuesta del Consistorio

Los grupos municipales de PNV, PSE, PP y Elkarrekin Gasteiz han suscrito un comunicado en que condenan la agresión, tras la que hay «un agravante de género».

«Queremos insistir en que la violencia machista es una grave vulneración de los Derechos Humanos, siendo un problema social de primer orden que atenta contra la dignidad y la integridad física y moral de las mujeres que la sufren y enfrentan», añaden.

Y advierten de que «esta violencia no es una acción o acciones aisladas, es un entramado de conductas explícitas, mensajes normalizados y simbólicos que estructuran nuestra sociedad con el objetivo último de mantener la subordinación de las mujeres a los hombres y de no permitir la existencia de ningún cuerpo, modelo  o comportamientos que transgredan los límites marcados por el sistema heteropatriarcal vigente».

El comunicado no ha contado con el apoyo de EH Bildu por su desacuerdo no tanto con su contenido sino con cómo se ha gestado el escrito, ya que a su juicio «no ha habido ni la más mínima voluntad de llegar a un acuerdo» sobre sus términos concretos.