Satse ha avisado de que las enfermeras de atención primaria, las que van a tener que vacunar a toda la sociedad, «no tienen claro el protocolo, y eso va a ser un problema».

En declaraciones a Radio Euskadi, la secretaria en Bizkaia del sindicato de enfermería, Amaia Mayor, ha explicado que la vacunación actual a los sanitarios la realizan las enfermeras de los departamentos de salud laboral, «que están haciendo un enorme trabajo, pero no tienen la dotación de personal suficiente».

Según los datos que les ha trasladado Osakidetza, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa quedan 2.844 sanitarios de primera línea por vacunar de la primera dosis, pero «parece que esta semana» se les inoculará, ha adelantado Mayor.

El mismo problema de falta de medios cree Satse que se va a repetir en la vacunación del resto de la sociedad, que empezará por los mayores de los 80 años, de la que se van encargar las enfermeras de atención primaria.

Un ámbito que se ha dejado de lado

«Se anuncian las cuestiones que se van a llevar a cabo sin haber hablado con las profesionales que tiene que llevarlo a cabo», ha opinado Amaia Mayor.

Por ejemplo, la vacunación a la sociedad la van a llevar las enfermeras de atención primaria, «un ámbito que ha sido dejado de lado y tiene una dotación de recursos humanos y materiales escasa, y esto va ser un problema. Nuestras compañeras tienen que hacer frente a su trabajo habitual, a los avisos a domicilio de crónicos, las PCR, y además la vacunación, que es mucho más complicada de poner que la de la gripe».

«Hemos preguntado en las tres provincias y nuestras compañeras de la primaria no tienen claro cuál va ser el protocolo», ha insistido.

Muy pocas se han negado a vacunarse

Por otra parte, Mayor ha asegurado que han sido «muy escasos» los sanitarios de primera línea que se han negado a vacunarse: «Las enfermeras de primera línea han visto los efectos y los riesgos y se han vacunado».

Amaia Mayor no se ha vacunado, pero no porque no quiera: «Me lo han ofrecido, pero quiero hacerlo en último lugar, cuando ya se hayan vacunado todas las compañeras, porque el riesgo que corro en el sindicato no es el mismo que mis compañeras».

Por último, ha apoyado la estrategia de guardar la segunda dosis, que «ha sido acertada. Da más seguridad saber que van a tener garantizada la vacuna», aunque ha repetido sus críticas por la falta de estrategia y con el reparto, aunque se va corrigiendo.