La Diputación de Araba, el EVE y la ingeniería promotora Krean impulsarán la instalación de cooperativas ciudadanas de energía solar en las cuadrillas del herrialde, que llevarán el nombre de Ekiola. Un término que saltó a los medios hace un par de semanas, cuando se anunció un proyecto similar en Azpeitia.

Según han explicado los agentes implicados en un acto organizado en Gasteiz, «se trata de cooperativas de generación renovable en la que serán las propias vecinas y vecinos quienes participen las decisiones para generar energía solar fotovoltaica a través de pequeños parques solares para su propio abastecimiento».

«Queremos impulsar el autoabastecimiento, minorar la dependencia de fuentes externas y fomentar las energías renovables sostenibles», ha señalado el diputado de Medio Ambiente, Josean Galera, quien ha subrayado la importancia de que «cada socio o socia cooperativista dé el paso de ser responsable con su propio consumo energético».

En este sentido, el director general de Krean, Jon Berbel, ha recordado que la formula empleada para llevar a cabo este proyecto, la cooperativista, «responde a la idiosincrasia de Euskadi y permite la conformación de proyectos de mayor dimensión, que involucren a volúmenes relevantes de personas».

Inicio de las reuniones

Galera ha avanzado que la Diputación iniciará esta misma semana las reuniones con los ayuntamientos para presentarles la iniciativa y, en una fase posterior, serán los propios vecinos y vecinas quienes conozcan el proyecto de primera mano.

«Confiamos en poder comenzar este mismo año a establecer las bases necesarias para la instalación de los primeros ekiolas en Araba, para alcanzar en los próximos años el objetivo final de llegar a todas las cuadrillas», ha manifestado.

En cuanto al proyecto, los responsables del mismo han indicado que los denominados Ekiola contarán con una dimensión «significativa», ya que se tratará de parques solares de entre 1 megavatio (MW) a 5 MW de potencia.

Cada cooperativa construirá y operará instalaciones con un coste de generación estable, por un plazo de operación muy prolongado (25 años o incluso superior), que se gestionará para un volumen importante de personas o familias «de manera que las instalaciones tendrán las economías propias de un proyecto de mediana o gran dimensión».

«Los resultados revertirán a los y las cooperativistas en sus facturas eléctricas, de manera que cada cual verá anualmente el resultado de la generación de su instalación, tanto en términos económicos como eléctricos, y podrá evaluar el impacto de las mismas en términos ambientales, de sostenibilidad, de generación de riqueza para su entorno y de impacto en la propia economía de su consumo», han apuntado.

Cabe señalar que en Araba ya existe una experiencia de autoconsumo energético basada en el modelo cooperativistas. Se han llevado a cabo en el concejo de Lasierra, en Erriberagoitia, gracias al trabajo de la Junta Administrativa, el consorcio de aguas Mendi Haran y el centro cultural Azala.