La compañía ferroviaria con sede en Beasain ha presentado este jueves sus resultados, que constatan la reducción del beneficio bruto de explotación (ebitda) en un 18% respecto a 2019 «fundamentalmente por la menor actividad del primer semestre por el impacto de la covid-19».
CAF ha indicado que la reducción de beneficios se deriva de la caída de la actividad y de que los servicios de mantenimiento aún no se han recuperado plenamente, y también atribuye los resultados al impacto de las divisas.
Pese a todo, la dirección considera que la «amplia diversificación de productos y geografías del grupo ha permitido mitigar los efectos de la covid-19», sobre todo en el segundo semestre del año.
Aumenta la cifra de negocio
No obstante, el importe de la cifra de negocio se ha situado en 2020 en 2.762 millones de euros, un 6% más que el ejercicio anterior, gracias fundamentalmente al incremento de las ventas de autobuses y a la incorporación al grupo de EuroMaint, que también ha hecho subir los gastos de personal en un 6%.
La cartera de pedidos se ha situado en 8.807 millones de euros, un 6,7% menos que en 2019, cuando la compañía marcó su máximo histórico.
De esa cartera de pedidos, 712 millones corresponden al negocio de fabricación de autobuses, mientras que el resto resulta de la producción de trenes.
En este capítulo se ha excluido el contrato adjudicado por la RATP francesa a CAF y Bombardier para el suministro de 146 trenes, valorado en 2.560 millones, tras la decisión de Alstom de renunciar a la adjudicación tras haber adquirido la empresa canadiense.
Por otro lado, el volumen de ventas se ha situado en 2.762 millones de euros, un 6% más que en 2019, de los que 725 corresponden a autobuses y 2.037 a trenes.