EH Bildu ha preguntado al Gobierno español cuál es o ha sido la relación con su Embajada en Honduras de Pedro Gómez Nieto. Se trata del guardia civil que informaba al Cesid de las torturas y muertes que ocurrían en Intxaurrondo, en ocasiones utilizando el plural mayestático, es decir, implicándose en los hechos. A la espera de lo que responda el Ejecutivo, que hasta el momento mantiene un silencio sepulcral sobre el audio difundido desde el lunes, un artículo de 2019 del propio Gómez Nieto ofrece algunos datos.

En el marco de un rifirrafe con un político hondureño, «El alemán» indica en su artículo que «lo que no dijo es que yo tengo nacionalidad hondureña, y que desempeñé un cargo con estatus diplomático como experto en Inteligencia en la Embajada de España. Teniente coronel, jubilado, devengando una pensión por 46 años de servicio, no necesito anunciar papel higiénico en un concurso de televisión para ser garganta asalariada».

De ello se desprenden varias conclusiones. La primera es que Gómez Nieto estuvo protegido con estatus diplomático después de una época en la que cabe recordar que llegó a ser procesado por los secuestros y muertes de Joxean Lasa y Joxi Zabala y que solo se le exculpó al no desclasificarse el documento que le incriminaba.

La segunda es que la constancia de su relación con la guerra sucia no le impidió seguir ejerciendo como «experto en Inteligencia».

La tercera y quizás más relevante es que siguió ascendiendo en el escalafón después de que en 1997, con el escándalo de la grabación del Cesid muy fresco, hubiera sido ya polémica su conversión en capitán.

En el grado de oficiales, de capitán se pasa a comandante y de comandante a teniente coronel, por lo que «El alemán» tuvo dos ascensos más desde entonces hasta su jubilación.

Según ha podido constatar NAIZ con documentos oficiales, el retiro se produjo en junio de 2016 y efectivamente entonces tenía el grado de teniente coronel. Es ese año cuando empieza su actividad en redes sociales, con lo que Gómez Nieto se revela tras dos décadas ocultado.

Teniente coronel es uno de los rangos más importantes de la Guardia Civil; su función habitual, no en este caso, es controlar una comandancia, es decir, una provincia entera. Por encima solo están los coroneles y generales.

Sobre la pensión de que disfruta, no parece ser pequeña a tenor de cómo alardea de ella aludiendo a los «46 años de servicio» y al grado alcanzado. Según este dato, ejerció como guardia civil desde 1970, aunque su apogeo fue en los 80 en Intxaurrondo y coincide básicamente con la etapa de Enrique Rodríguez Galindo como jefe del acuartelamiento.

En la actualidad Gómez Nieto se presenta además como asesor y profesor en Ciencias de la Inteligencia y Seguridad Integral (CISI): «Doy cursos en las empresas e instituciones que me lo solicitan», dice en ese artículo.

Condecoración dos meses después

Además, NAIZ ha confirmado al menos una condecoración recibida por «El alemán», y en una fecha más que sospechosa. El Boletín Oficial del Estado del 10 de diciembre de 1983 publica la concesión de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, en su categoría de cruz con distintivo rojo, a Gómez Nieto. Entonces todavía tenía el grado de sargento.

En aquel momento apenas habían pasado dos meses de la desaparición de Joxean Lasa y Joxi Zabala, producida el 15 de octubre de 1983. Obviamente nada se sabía de ellos ni de la autoría de la acción, que solo iría viendo la luz con la identificación de sus restos doce años después.

Está acreditado que en aquellos meses Gómez Nieto estaba en Intxaurrondo, como agente doble de Guardia Civil y Cesid. En los sumarios de los GAL instruidos a mediados de los 90 el exjefe operativo del Cesid Juan Alberto Perote aportó un documento de setiembre de 1983 que decía que «de fuente totalmente segura se sabe que están previstas acciones violentas en el Sur de Francia en fechas inmediatas. Estas acciones se llevarán a cabo por miembros de la Guardia Civil, que actuarían respaldados por la Comandancia de San Sebastian». El juez Baltasar Garzón estimó que la «fuente totalmente segura» era Pedro Gómez Nieto.

En el audio difundido esta semana queda claro que Gómez Nieto sabía lo ocurrido con Lasa y Zabala y quizás hasta participó en ello, dado que en un momento concreto utiliza el «nosotros». Este es el extracto concreto de su conversación al respecto con Perote:

«Perote: Porque cuando se cargaron a Zabala y al otro… ¿cuál era?  



Gomez Nieto: ¿A Lasa? Eso fueron dos tiros en la cabeza.



Perote: ¿Dos tiros?



Gomez Nieto: Dos tiros en la cabeza sin capucha.

Perote: Dos tiros y… ¿no fue con capucha ni nada?



Gomez Nieto: No, no, fueron dos tiros.

Perote: O sea, que les mataron, no es que se les murieran.



Gomez Nieto: Lo primero les hicieron hacer los agujeros, les hicimos hacer los agujeros.

Perote: ¡Joder!»

En esa orden de diciembre de 1983, junto a Gómez Nieto es condecorado otro guardia civil de Intxaurrondo del grupo de Galindo, José Romero Bejar, que era un guardia raso. No se concretan los motivos en ninguno de los dos casos.

Romero Bejar fue noticia por última vez en 2016, al resultar detenido por narcotráfico cuando todavía ejercía como guardia civil en Algeciras, a punto ya de jubilarse.