Acunsa Gipuzkoa Basket dio el pasado sábado un gran paso atrás en una lucha por la permanencia que parecía haber encarrilado tras lograr tres triunfos en los cuatro partidos anteriores al derbi ante RETAbet Bilbao Basket y, con su derrota ante los vizcainos, firma, con un balance de 5-17, uno de sus peores registros de victorias a estas alturas de la temporada.

Su peor registro por estas fechas data de la temporada 2015/16, ya que llegó a la jornada 24 con un balance de 4-20, luego de caer en Miribilla por 80-71. En la recta final de aquella campaña, aquel Gipuzkoa Basket que comenzó la temporada a las órdenes de Jaume Ponsarnau y lo acabó con Porfirio Fisac en el banquillo, sumaría tres triunfos más, un número insuficiente para evitar el descenso directo.

Por desgracia, la condición de «equipo ascensor» de los donostiarras indica que casi cada año, excepto el lapso que va desde la temporada 2008/09 a las 2011/12 –con Pablo Laso y Sito Alonso al frente– se ha encontrado en la recta final de la Liga ACB bordeando el descenso, y muchas veces inmerso en esas posiciones.

Hace dos años, en su última incursión en la Liga ACB hasta la presente campaña, los donostiarras comandados por Sergio Valdeolmillos computaban seis triunfos tras esta jornada que fueron insuficientes para la salvación, por lo que se consumó el descenso, mientras que hace tres años, con Porfi Fisac y Henk Norel al comando, sumaban ya diez victorias, el doble que en el presente curso. En aquella ocasión, a pesar de que las lesiones lastrarían a Norel en el tramo final, los guipuzcoanos sí conseguirían la salvación.

El año más parecido en resultados adversos fue el su primera temporada en la élite (2006/07), que también finalizó en descenso con ocho triunfos al final, luego de caer en varios partidos por muy pocos puntos y con la insustituible lesión de Fede Kamerichs.

Los mismos vicios

La derrota en el derbi vasco, que puede dejar secuelas, vino esta vez por el lado de la escasa anotación de los de Marcelo Nicola (74 puntos) y una defensa muy vulnerable que acercó a los 100 puntos a su rival.

Hasta ahora los donostiarras han precisado superar los 80 para ganar casi todos sus partidos, salvo el primero de ellos ante Zaragoza (70-67).

El derbi del sábado se pareció en exceso a los partidos de antes del mes de diciembre, en el que Gipuzkoa Basket tuvo la desgracia de salir a paliza por partido, con el agravante que su próximo rival es el Fuenlabrada, rival directo en la clasificación ya que se halla fuera de los puestos de descenso, pero con solo una victoria más que los pupilos de Marcelo Nicola.

Hay que recordar que los fuenlabreños vapulearon a Gipuzkoa Basket en Illunbe, un 72-100 que fue el inicio de los peores momentos donostiarras de esta temporada, unos momentos que parecían ya olvidados tras la reacción de enero.

En el mes de marzo, aparte de su duelo ante Fuenlabrada, esperan Valencia Basket –en Illunbe–, Gran Canaria –a domicilio– y Obradoiro –también en Illunbe–, lo que aclarará mucho las posibilidades que tienen los de Nicola de seguir en la élite, opciones que se verán muy menguadas si los donostiarras vuelven a las andadas, aunque todavía siguen intactas.

Y siguen intactas porque, pese a perder el derbi y el basket average ante Bilbao Basket, los donostiarras empatan a cinco victorias con Bilbao Basket, Estudiantes y Betis.