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Condenado a cuatro años de cárcel por agredir e intentar violar a una mujer en Barakaldo

Un hombre ha sido condenado por la Audiencia de Bizkaia a cuatro años de prisión por agredir e intentar violar a una mujer en agosto de 2019 en Barakaldo. La violación no se llevó a cabo porque unos paseantes acudieron en auxilio de la víctima al oír sus gritos.

Concentración para denunciar una violación múltiple en Gasteiz. (FOKU)
Concentración para denunciar una violación múltiple en Gasteiz. (FOKU)

La Audiencia de Bizkaia ha condenado a cuatro años de cárcel a un hombre que intentó violar a una mujer en agosto de 2019 en Barakaldo y que tuvo que desistir al ser sorprendido por unos paseantes.

La sentencia de la sección segunda de la Audiencia vizcaina ha atendido la alteración sicológica del hombre como atenuante de la pena por los delitos de intento de agresión sexual y de lesiones, así como le ha impuesto la prohibición de aproximarse a la víctima y la medida de libertad vigilada durante cinco años cuando salga de prisión, para que reciba tratamiento psiquiátrico y participe en programas de educación sexual.

El condenado se cruzó con la víctima que el 24 de agosto de 2019 sobre las 21.45 horas cuando caminaba por el puente que cruza el río Kadagua entre la zona del centro comercial Carrefour y la rotonda con el supermercado Dia de Barakaldo.

El agresor «se abalanzó sobre ella, levantó su falda y le metió los dedos pulgares en los ojos intentando tirarla hacía la zona del río, debajo del puente». La mujer «se agarró con fuerza a la barandilla del puente pero el acusado la agarró del cuello, la empujó y logró tirarla por el terraplén» y ambos cayeron en una zona con zarzas, relata la resolución.

Gritos de auxilio

Cuando el hombre trató de agredir sexualmente a la mujer, unas personas que pasaban por la zona escucharon los gritos de auxilio de la víctima e increparon al agresor que cejó en su intentó, considera probado el tribunal.

A consecuencia del ataque, la mujer sufrió heridas en los ojos y la cara, así como hematomas en región cervical y erosiones múltiples en toda su superficie corporal, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, le ha quedado una cicatriz en un párpado y además aún padece estrés postraumático.

Para calcular la pena por el intento de agresión sexual y por las lesiones a la mujer, el tribunal ha constatado que el hombre está diagnosticado «de trastorno de adaptación con predominio de alteraciones disociales y de trastorno psicótico agudo transitorio sin especificación», y por ello ha atenuado la condena.