El lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, sigue deshojando la margarita ante la Semana Santa que se avecina, con vacaciones escolares desde mañana y laborales desde el próximo miércoles.

Cuando parecía que el LABI técnico había descartado elevar las restricciones ante el incremento de contagios, este jueves se ha confirmado a una reunión del LABI político para este mismo viernes. Será a las 16.30.

El endurecimiento de medidas afectaría a la movilidad, apenas tres semanas después de que se decidiera abrir toda la CAV contra pronóstico, y también a los horarios de cierre de actividades no esenciales.

Iñigo Urkullu ha apuntado claramente en las dos direcciones. La clausura de la hostelería se descarta tras el dictamen el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que hizo reabrirla.

Concreciones

ETB ha concretado el documento que llevará Urkullu al LABI. Por lo que respecta a horarios, afectarían a la hostelería, donde solo se podría consumir en interiores en las horas correspondientes a desayunos y comidas. Concretamente entre 6.30 y 9.30 y de las 13.00 a las 16.30. Cabe entender que continuarían abiertos hasta las 20.00.

En cuanto a la movilidad, no se plantea una rectificación general, sino en función de los datos que se vayan concatenando. Si la propuesta adelantada por ETB se acepta, los municipios e incluso los herrialdes se irían cerrando en la medida en que pasen de una incidencia acumulada de 400 por 100.000 en los últimos 14 días.

Ello supone que en el momento actual no se vetaría la circulación entre herrialdes, dado que el que mayor incidencia presenta ahora en Araba con 303.

En cuanto a los municipios mayores de 5.000 habitantes, hoy día superan esos 400, y por tanto quedarían confinados, Elorrio (725,03), Ermua (724,14), Beasain (805,93), Lazkao (1.207,39) y Ordizia (844,09).

En cifras que les abocarían al cierre ya o en pocos días están Gasteiz (319,65), Bilbo (318,35), Muskiz (454,61), Ondarroa (420,22), Santurtzi (341,73), Arrasate (330,59) o Bergara (352,49).

Para los menores de 5.000 habitantes no se marca esta muga de 400 contagios de incidencia acumulada, pero algunos que actualmente superan incluso la tasa de 2.000 tambén se verían afectados por el cierre.

Marcha atrás

El miércoles, la Interterritorial de Salud decidió mantener intacto el horario de toque de queda en el Estado, aunque se barajaron previamente opciones drásticas como adelantarlo a las 20.00 para frenar la cuarta ola en marcha. No obstante, la reunión también instó a las comunidades autónomas a implementar restricciones si lo ven necesario.

Una marcha atrás por parte de Lakua dejaría en evidencia que la desescalada aprobada a inicios de marzo resultó poco prudente. Posteriormente el Gobierno de Lakua ha introducido una argumentación que responsabiliza a la ciudadanía poniendo el foco en casos de personas contagiadas que no facilitan todos sus contactos.

Entre medio, el Ejecutivo había presentado incluso un plan turístico para estos días. Una rectificación de las medidas (por ejemplo con cierre de movilidad por herrialdes o incluso confinamiento municipal) tendría afecciones evidentes para los planes en marcha, por ejemplo en las casas rurales.

Al exponer la opción de un nuevo confinamiento interno (bien por herrialdes o municipal), Urkullu ha argumentado que es una de las pocas opciones que tienen las comunidades autónomas dadas las «limitaciones competenciales». En este sentido, ha recordado que las instituciones vascas «no pueden tocar» el toque de queda, restringido a nivel estatal a una horquilla que va de las 22.00 a las 6.00 y es la que se aplica en la CAV.

En el caso de Nafarroa, el Gobierno navarro decidió en su reunión del miércoles dejar todo como está de cara a Semana Santa, pese al evidente incremento de la curva, que retrotrae el número de contagios a cifras de hace mes y medio.