Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

¿Es posible un alcoholímetro social?

El actor Mads Mikkelsen se ha vuelto indispensable para Vinterberg.(NAIZ)
El actor Mads Mikkelsen se ha vuelto indispensable para Vinterberg.(NAIZ)

OTRA RONDA  Dinamarca. 2020. 117’ Tit. orig.: ‘Druk’. Dtor.: Thomas Vinterberg. Guion: Thomas Vinterberg y Tobias Lindholm. Prod.: Sisse Graum Jorgensen y Kasper Dissing/ Zentropa. Int.: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Lars Ranthe, Magnus Millang, Maria Bonnevie, Susse Wold. Fot.: Sturla Brandth Grovlen. Mont.: Janus Billeskov Jansen. Dis. prod.: Sabine Hviid. Vest.: Ellen Lens y Manon Rasmussen.

La enorme capacidad de reflexión que atesora el cine de Thomas Vinterberg hace que ‘Otra ronda’ (2020) sea la película que más lejos ha llegado a la hora de estudiar nuestra relación con el alcohol, con sus tiras y aflojas, en cuanto a lo que se refiere a establecer los límites entre la consciencia y la embriaguez, con el complicado debate sobre el autocontrol y la permisibilidad social de fondo. Pero no todos quienes ven la película lo entienden así, por lo que se puede decir que, muy a su pesar, se presta a distintas y encontradas interpretaciones, lo que no debería restarle méritos.

Vinterberg, el más inteligente y cuerdo de la generación Dogma, presenta la ficción de un experimento sociológico, basado en la teoría del sicólogo noruego Finn Skarderud de que nacemos con un déficit del 0’05% de alcohol en sangre, por lo que a cuatro profesores de secundaria se les ocurre durante una cena buscar la manera de compensar esa tasa mediante un par de copas al día. Al principio los resultados son espectaculares, ya que gracias a dicha gradual ingesta logran un equilibrio vital que no tenían, mejorando en sus relaciones laborales y personales, gracias a que se sienten más desinhibidos, seguros y receptivos. Pero, y he ahí la mayor ironía, las normas impuestas, en un guiño al propio movimiento Dogma 95, no funcionan en cuanto aparecen los síntomas indicativos de un principio de adicción.

‘Otra ronda’ (2020) está nominada al Óscar de Mejor Película Internacional y al de Mejor Dirección. Ya tiene el César a la Mejor Película Extranjera; cuatro premios EFA del cine europeo a Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Guion y Mejor Actor (Mads Mikkelsen); y cinco premios Robert del cine danés, además del premio a su reparto principal y el Feroz en el SSIFF 68, junto con los del Público y Mejor Película en Göteborg.