Al menos 41 personas, entre ellas un niño de corta edad, murieron ahogadas al hundirse una embarcación el viernes en aguas del Mediterráneo. Se trata del peor naufragio ocurrido en lo que va de año frente a las costas de Túnez.
La embarcación salió desde la playa de Sidi Mansour, próxima al puerto meridional de Sfax, segunda ciudad en importancia de Túnez, con la intención de llegar a isla italiana de Lampedusa.
No alcanzó su destino, ya que se hundió debido a las malas condiciones, el sobrepeso y las condiciones climáticas adversas, con lluvia, fuertes vientos y gran oleaje.
En un primer momento, la Guardia Costera, apoyada por barcos de pesa locales, encontró 21 cuerpos flotando. Poco después hallaron a tres personas más, un hombre y dos mujeres originarios de Costa de Marfil y Guinea, que pudieron ser rescatas y llevados a puerto.
La cifra de víctimas podía aumentar ya que siguen las labores de búsqueda y recate en la zona, azotada por la lluvia y viento intenso.
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