El Gobierno de Unai Rementeria parece no estar dispuesto a dar más pasos que pedir disculpas y prometer que va a resolver los problemas generados a decenas de miles de contribuyentes por el nuevo modelo de campaña de renta. La Diputación ha logrado que sean muchas las personas que no confíen en la propuesta de Hacienda y va a resultar difícil que lo hagan a corto plazo.

Transcurridas tres semanas, después de no ser capaces de frenar el aluvión de críticas y no poner medios para atenderlas, el diputado foral de Hacienda y Finanzas, José María Iruarrizaga, tuvo que ofrecer este martes pasado una rueda de prensa, algo inédito en los últimos años, para reconocer los errores y pedir disculpas.

Hacienda cifra en al menos 30.000 las propuestas de liquidaciones erróneas. Iruarrizaga anunció que recalculará las declaraciones que contengan fallos y devolverá el dinero a las personas afectadas «sin que estas tengan que hacer nada». La oposición al unísono insistió este miércoles pasado en el Pleno de las Juntas Generales que hay que recuperar la vía presencial y no fiar la campaña a medios telemáticos y telefónicos viendo el «desastre».

Nadie dimite y el discurso de la Diputación no va más allá de pedir disculpas y asegurar que van a resolver los fallos «puntuales». Este jueves, el diputado general ha vuelto a emplear unos minutos para tratar de sofocar un incendio que parece difícil de apagar.

«Quiero pedir disculpas a todos los ciudadanos a quienes les hemos dado un quebradero de cabeza con el nuevo sistema», ha señalado Unai Rementeria. «No era esta nuestra intención. Todo lo contrario. Nuestra intención –ha destacado– es hacerles el trámite más fácil, hacerles la vida un poco más fácil».

«Fallos puntuales»

Para Rementeria, no han errado y se trata tan solo de «fallos puntuales» en lo que iba a ser uno de sus proyectos estratégicos para esta legislatura. «Está claro –ha manifestado– que tenemos dónde mejorar y en eso estamos permanentemente, pero mejorar e innovar a veces también trae estos riesgos».

Consciente de que no iba a salirse del guión trazado por su Gobierno desde que comenzaron a producirse las quejas –el mismo día en que comenzó la campaña– Rementeria ha confesado que «de inicio no lo hemos hecho del todo bien». «Ha sido fácil para muchas personas, pero no para todos, pero esto nos va a ayudar a mejorar más los procesos y a cumplir el objetivo final de facilitar la vida a las personas», ha prometido.

Respecto a la petición de la oposición de que se recupera la vía presencial», Rementeria ha respondido que «existe». Más tarde, Iruarrizaga ha explicado que la atención presencial requiere cita previa «porque no se puede hacer sin más» y se usa para «todas las personas que no pueden obtener una respuesta a sus problemas por la vía telefónica». "A todas ellas se les está dando cita presencial y se les seguirá dando cita presencial», ha asegurado el diputado vizcaino de Hacienda y Finanzas.