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Indígenas colombianos derriban la estatua del conquistador español Jiménez de Quesada

La estatua del conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada, situada en el centro de Bogotá, ha sido derribada este viernes por indígenas misak, que acusan al personaje de ser «el más grande masacrador, torturador, ladrón y violador de nuestras mujeres y nuestros hijos».

Imagen de la estatua derribada del militar conquistador Jiménez de Quesada. (NAIZ)
Imagen de la estatua derribada del militar conquistador Jiménez de Quesada. (NAIZ)

El monumento a Jiménez de Quesada, con el brazo derecho levantado y sosteniendo una espada, estaba situado en la Plaza Rosario, en el centro de la capital, y ha sido derribado por indígenas Misak, la misma etnia que el pasado 28 de abril, tumbó en Cali la del también militar español Sebastián de Belalcázar. Hoy ha sido derribado.

Con tambores y banderas, y coreando vivas a los indígenas de Colombia, al pueblo Misak y a las mujeres de Bogotá, un grupo de indígenas se ha dirigido hasta el monumento situado en la plazoleta de la Universidad del Rosario, en el centro de Bogotá, para tumbar la estatua.

«A partir de este momento no van a tener más en Bogotá a este violador, a este supuesto conquistador», declaró uno de los líderes de los indígenas.

«De él y su familia descienden algunas de las élites de este país que han reproducido los grandes problemas que seguimos padeciendo: asesinatos, corrupción y saqueo, constancia de esto fue la reforma tributaria [...] derrocada en los últimos días por todos los pueblos unidos en las movilizaciones», ha declarado el Movimiento de Autoridades Indígenas del Sur Occidente (AISO).

«Seguimos en paro permanente y convocamos a avanzar a una huelga general en Colombia, una huelga capaz de enseñarle a los que nos han gobernado por mas de 200 años, que los gobiernos deben tenerle respeto al pueblo colombiano», ha añadido el AISO.

«Los pueblos originarios recuperamos uno más de nuestros espacios sagrados que fueron violados, perpetrados y despojados por los sicarios de la conquista y la colonia española. Gonzalo Jiménez de Quesada fue históricamente el más grande masacrador, torturador, ladrón y violador de nuestras mujeres y nuestros hijos», ha remarcado el AISO.

Apoyo al resto de mvilizaciones

Tras tumbar la estatua, un grupo de indígenas subió al pedestal izando las banderas de su pueblo. La Policía rodeó el lugar y también acudieron agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), pero se mantuvieron alejados de la plazoleta.

Por su parte, los indígenas también expresaron su apoyo a las protestas que comenzaron el pasado 28 de abril en respuesta a la polémica reforma tributaria presentada por el Gobierno de Iván Duque y contra la brutal represión de la Policía y el Ejército.

La semana pasada, los indígenas misak derribaron una estatua del también conquistador español Sebastián de Belalcázar en la ciudad de Cali.

Entonces, la presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), Martha Peralta, lo calificó como  «genocida». Además, Peralta dijo que «el genocidio que comenzaron los colonizadores no ha terminado», puesto que «el Gobierno de Duque han asesinado más de 190 líderes indígenas».

Versión del Gobierno de Duque

Gonzalo Jiménez de Quesada, nacido en 1509 en Granada, según algunos historiadores, aunque otros lo sitúan en Córdoba, inauguró en territorios conquistados a los indígenas la villa de Santa Fe de Bogotá, el 6 de agosto de 1538.

Esa villa era para él la capital del Nuevo Reino de Granada, que posteriormente se denominaría Colombia.

«Un grupo de vándalos derribó la estatua de Gonzalo Jiménez de Quesada en la plazoleta el Rosario de Bogotá. Total rechazo contra este tipo de actos delictivos que atentan contra los bienes públicos de la cultura», fue la respuesta en Twitter del ministro de Cultura de Colombia, Felipe Buitrago.