El Aita Mari ha zarpado este sábado del puerto almeriense de Adra rumbo al Mediterráneo central para iniciar su quinta misión humanitaria.

Según ha informado la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SHM) en un comunicado, el atunero vasco reconvertido en buque de rescate ha soltado amarras sobre las ocho de la mañana con doce tripulantes a bordo.

Tiene previsto hacer una parada técnica en Corsica y desde allí pondrá rumbo directo hacia su destino, para ofrecer ayuda humanitaria en la frontera europea «más mortífera que existe para los migrantes».

SHM ha resaltado que en lo que va de año más de 500 personas han muerto en su intento por alcanzar territorio de la UE, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones.

En el último mes, las ONG han sido testigos de la salida de «miles de personas» desde las costas norteafricanas en naves sobrecargadas.

El Sea Watch 4 auxilió a 456 personas la semana pasada en 6 embarcaciones; el Ocean Viking, a 2 pateras con 236 personas.

El 22 de abril hubo un naufragio en las costas Libia en el que perdieron la vida más de 130 personas.

Esfuerzo económico y logístico

El Aita Mari vuelve a esa zona marítima después de acondicionar la nave en el puerto de Adra. SHM ha destacado el «enorme esfuerzo económico y logístico que supone fletar el buque».

En este sentido, ha agradecido el apoyo de la ONG alemana Sea Watch, cuya donación de 120.000 euros permitió al Aita Mari zarpar el febrero pasado, y de otras organizaciones como Hotz Oñati (kits de bienvenida), la Asociación Pro derechos humanos de Málaga y Ubuntu acción solidaria (alimentación).

El Aita Mari viaja con una tripulación de 12 miembros entre los que se incluyen los integrantes del equipo de rescatadores, sanitarios y prensa.