El miniestadio de Anoeta ha sido este fin de semana el escenario de la fase de ascenso a la División de Honor B femenina. Muy buen ambiente en el recinto donostiarra a pesar de la imposibilidad de que asistiera público, ya que mientras dos equipos peleaban sobre el verde los otros seis animaban y se divertían en la grada.

Las donostiarras de Bera Bera ejercían como anfitrionas y se veían por vez primera ante un reto de estas características, pero pronto se quedaron sin opciones, tras encajar sendas derrotas el sábado ante Castelldefels-Santboiana (8-24) y Pingüinas Burgos (7-26).

Al menos no se fueron de vacío, tras doblegar el domingo a Águilas de Toledo (14-5), para terminar terceras en su grupo, séptimas en el cómputo general.

La final la disputaron el Rugby Turia de Valencia y las Pingüinas castellanas. En los prolegómenos del encuentro se homenajeó a Lalo Alonso por su 25 años trabajando en el club Bera Bera en todo tipo de puestos, entre ellos el de entrenador del femenino en las primeras temporadas de este joven equipo. Ahora ejerce como responsable de la escuela.

La victoria y el ascenso lo celebraron las valencianas (19-7), un proyecto femenino nacido este mismo curso con la suma de las fuerzas de Rugby Valencia y Tatami Rugby. Ocuparán la vacante que deja el Pontevedra en una categoría en la que milita el Getxo como único representante vasco.

Derrota del Eibar

En División de Honor, el Eibar cerró la segunda fase con una contundente derrota en Sevilla (66-17), certificando el cuarto puesto. Comienzan ahora los play offs, donde las armeras disputarán la semifinal frente al mejor equipo de la liga regular, el Majadahonda de Madrid.