NAIZ

Todos los recibos de la luz pasan a diferenciar horarios

A partir de junio, el recibo de la luz que llega a los hogares de Hego Euskal Herria recogerá una serie de modificaciones, tanto para quienes estén acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) como para quienes tengan contrato en libre mercado.

El cambio se aplica el 1 de junio. (Idoia ZABALETA/FOKU)
El cambio se aplica el 1 de junio. (Idoia ZABALETA/FOKU)

En principio, no se trata de una subida general del precio de la electricidad, sino de un cambio en la forma de facturar la potencia contratada y el consumo realizado que entra en vigor el 1 de junio. Las modificaciones afectarán a todos los consumidores de electricidad –hogares, pymes y grandes empresas– cuyo suministro se realice en baja tensión hasta 15 kW de potencia contratada.

Este cambio estaba contemplado en un real decreto ley aprobado en enero de 2019, con el que el Estado español se adaptó a las nuevas directivas europeas que rigen el mercado interior de la electricidad y el gas natural. Y ha sido la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) la encargada de precisar cómo se reflejarán los cambios en las facturas.

La principal novedad es que todos los consumidores pasan a tener obligatoriamente un «peaje con discriminación horaria en los términos de potencia y energía».

Los peajes vigentes anteriormente no daban esa opción en el apartado de potencia, mientras que en el de energía existía la «discriminación optativa», por lo que convivían tres modelos: sin ninguna diferenciación horaria, con horario nocturno (más barato) y con discriminación supervalle (en el que el precio de la luz era menos de la mitad que el de las horas punta).

No hay que hacer ningún trámite

A partir de ahora habrá tres horarios de consumo: punta, llano y valle. La diferencia de precios entre los periodos de punta y valle se reflejará tanto en la potencia como en la energía consumida. Así, la potencia de valle «será mucho más barata».

Como explica la CNMC, «el consumidor no tiene que hacer nada» para adecuarse a la nueva fórmula, ya que «el nuevo peaje se asigna de manera automática». No obstante, puede adaptar su potencia contratada y sus pautas de consumo para aprovechar las ventajas de la nueva estructura de peajes. Para ello, cada cual puede negociar con la compañía comercializadora con la que tenga contratado el suministro.

Los peajes son los «precios regulados destinados a recuperar los costes de las redes de transporte y distribución (de electricidad y gas natural)», y son determinados por la propia Comisión del Mercado y la Competencia.

Para los consumidores domésticos, conectados en baja tensión con potencia contratada hasta 15 kW –que son prácticamente todos–, los peajes vigentes hasta ahora se agruparán en uno solo, que se ha denominado “2.0 TD”. 

Por un lado, la potencia se diferencia en dos periodos: punta, de 8 de la mañana a 12 de la noche; y valle, de 12 de la noche a 8 de la mañana, además de todas las horas de sábado, domingo y festivos estatales.

Por otro, el consumo se diferencia en tres periodos: punta, con el precio más elevado, de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 6 de la tarde a 10 de la noche, de lunes a viernes no festivos; llano, menos caro que el anterior, de 8 a 10 de la mañana, de 2 a 6 de la tarde y de 10 a 12 de la noche; y valle, con el precio más reducido, de 12 de la noche a 8 de la mañana, así como todas las horas de sábado, domingo y festivos.  

¿Subirá o bajará el precio?

La CNMC ha calculado que la nueva estructura de peaje tendrá un notable beneficio para los consumidores domésticos que no estaban acogidos previamente a un contrato con discriminación horaria.

Para el consumidor medio que tiene una potencia contratada inferior a 10 kW (peaje 2.0 A), la facturación de peajes, cargos y pagos por capacidad se reducirá unos 17 euros al año, antes de impuestos, lo que supone una reducción del 6,7%.

La posible rebaja será mucho más sustancial para quienes tienen una potencia contratada entre 10 kW y 15 kW (el anterior peaje 2.1 A), ya que llegará a unos 197 euros al año (-19,6%).

También se reducirá la facturación para quienes ya estaban acogidos a discriminación horaria si tenían potencia contratada de 10 kW a 15 kW: serán unos 72 euros anuales (-6,5%) para los de dos tramos (2.1 DHA) y 110 euros (-9,9%) para los de tres (2.1 DHS), siempre antes de impuestos.

Quien sale perjudicado es el consumidor medio con potencia inferior a 10 kW que ya se estaba beneficiando de las horas valle, que pagará 24 euros más al año si tenía dos periodos horarios (2.0 DHA) y 46 euros más si tenía tres (2.0 DHS).

En resumen, la CNMC explica que, al unificarse los peajes vigentes del grupo 2 en uno solo, la facturación de peajes y cargos se reducirá para los consumidores que hasta ahora no tenían discriminación horaria (unos 19 millones en el conjunto del Estado), mientras que aumentará para quienes ya estaban acogidos a la discriminación (unos 10 millones) «y tenían un precio mucho más barato».

Estos cálculos quedan al albur de los posibles cambios que puedan incluir en los contratos de suministro las compañías comercializadoras, ya que, en el caso del PVPC, tendrán que aplicar los nuevos precios establecidos para los términos de potencia y energía, mientras que para los consumidores en el mercado libre podrán adaptar el precio a los nuevos periodos horarios o mantener los que el consumidor tuviera acordados previamente (precio fijo todo el día, diferente entre semana/fin de semana, etc.).

Para facilitar la adaptación a la nueva fórmula, se permitirán dos cambios de potencia gratuitos hasta el 31 de mayo de 2022. La solicitud debe hacerse a través del comercializador. La CNMC sugiere descargar «la curva de carga» –que refleja el uso de los equipos eléctricos en un determinado intervalo de tiempo– desde la web de l distribuidor y analizar cuál es la demanda máxima en los periodos de punta y valle.

Con datos de 2020, los hogares contrataron en el mercado libre una potencia promedio de 4,3 kW, mientras que en el regulado fue de 4,1 kW. Para el primer semestre del pasado año, en plena pandemia, la CNMC estimó que el gasto medio en los hogares fue de 50 euros mensuales; 37 en el mercado regulado y 56,3, en el libre.