La Primera División de fútbol femenina será profesional a partir de la próxima temporada. Así lo ha confirmado hoy el Secretario de Estado para el Deporte José Manuel Franco en el Congreso de los Diputados de Madrid, donde también ha anunciado que será en apenas dos semanas, el próximo 15 de junio, cuando lo apruebe la Comisión Directiva del CSD, un trámite indispensable para que la competición pueda, efectivamente, convertirse en la tercera con carácter profesional en el Estado español, tras la Liga de fútbol masculina y la ACB de baloncesto masculino.

Es un cambio largamente reclamado, que ya habían solicitado de forma oficial la temporada pasada los clubes de la ACFF y el sindicato AFE y al que se comprometió la anterior presidenta del CSD Irene Lozano, que incluso el pasado marzo anunció algunos detalles de lo que sería la nueva competición que, entre otras cuestiones, pasaría a denominarse «Liga Ellas». Seguían faltando, sin embargo, los trámites legales que posibilitaran la transformación y que, por fin, ya tienen fecha.

Con todo, es probable que la parte más ardua sea la que viene ahora, sobre todo porque la próxima temporada debería ponerse en marcha en tres meses, un plazo de tiempo bastante limitado cuando hay tantos detalles por trabajar y tantas partes con las que alcanzar acuerdos. Y porque no todas van a acoger con la misma satisfacción la profesionalización de la Liga. Pero el proceso, como es lógico se va a desarrollar «desde el diálogo y desde el entendimiento con todas y todos los implicados. Todos los partidos políticos, jugadoras, clubes y, por supuesto, la Real Federación Española de Fútbol», ha subrayado José Manuel Franco.

En principio, y a la espera del proyecto que se vaya desarrollando con ese diálogo, la nueva competición contará con su propia reglamentación, estatutos y órgano de gobierno, entre otros. Resultará imprescindible un acuerdo con la Federación Española, tal y como sucede con la Liga masculina, en cuya mano seguirán algunas cuestiones como el arbitraje. Pero, aunque durante las tres primeras temporadas estará supervisada por el CSD, la competición será de los clubes.

Habrá que ver, además, cómo se resuelve el conflicto de los derechos de televisión, principal foco de tensión entre las partes ahora mismo, con una mayoría de clubes que vendieron los suyos a Mediapro y otra media docena que prefirió comercializarlos a través de la RFEF. El CSD anunció en su momento que el desarrollo comercial quedará en manos de una empresa externa. Igualmente, el proyecto deberá plasmar qué sucede a partir de ahora con las cantidades que destinan Iberdrola por patrocinio o la LFP como ayuda, que rondan los cuatro millones de euros y ahora mismo gestiona la Federación Española.

La profesionalización, además, debería posibilitar cambios en el convenio colectivo, que los sindicatos quieren reformular y que, de hecho, ya han denunciado como paso previo, por lo que no se prorrogará. El propio sindicato AFE recuerda que «el Real Decreto 1.006/85 no admite ligas profesionales con parcialidad» laboral, que sí se contempla en el convenio colectivo, con un mínimo de 75% y que precisamente fue uno de los principales campos de batalla en las negociaciones del convenio.

Desde AFE se ha celebrado el anuncio realizado hoy por Franco ya que en el sindicato se considera que la profesionalización de la Liga supone «un impulso fundamental y necesario para el desarrollo del fútbol femenino en España» y se destaca especialmente el hecho de que «se consolidarán definitivamente las relaciones laborales de las futbolistas».