Ion Salgado

Urtaran quiere catalogar la Cruz de Olarizu para evitar su derribo, acordado por el concejo

Urtaran ha iniciado los trámites para incluir la Cruz de Olarizu, en la que se recogen los nombres «los sacerdotes alaveses caídos por Cristo y la Patria durante la Cruzada de Liberación», en un catalogo de protección. Pretende esquivar así la decisión de Mendiola, que hace tiempo acordó su derribo.

Cruz de Olarizu tras el último ataque que sufrió en 2018. (Endika PORTILLO/FOKU)
Cruz de Olarizu tras el último ataque que sufrió en 2018. (Endika PORTILLO/FOKU)

El Gobierno local de Gasteiz ha iniciado el procedimiento para incluir la polémica Cruz de Olarizu en el Catálogo de Protección de Elementos Menores. De esta forma, pretende esquivar el mandato del concejo de Mendiola, que desea derribar un monumento en el que figuran los nombres de «los sacerdotes alaveses caídos por Cristo y la Patria durante la Cruzada de Liberación».

En una nota de prensa, el alcalde Gorka Urtaran, ha señalado que la cruz de Olarizu  «forma parte de nuestro patrimonio, nuestra tradición, nuestra cultura y nuestra historia. Se erigió por suscripción popular a iniciativa ciudadana, familiar y forma parte del patrimonio vitoriano que debemos respetar y conservar. Es un símbolo de Vitoria-Gasteiz».

Para poder incluir la cruz en el catálogo, el Ejecutivo ha tomado como base el estudio "Patrimonio Arquitectónico en la Cuadrilla de Vitoria-Gasteiz-Elementos Menores", elaborado por el historiador Victorino Palacio Mendoza en 2010.

Disputa competencial con el concejo

Cabe recordar que en setiembre de 2018 los vecinos y vecinas de Mendiola exigieron al Consistorio de Gasteiz que respete la decisión de derribar la cruz, considerada por muchos un monumento franquista. Una decisión «legitima y legal», a la que siguió la inclusión del mismo en el inventario del concejo.

Los pasos dados por la Junta Administrativa de Mendiola han sido censurados por el primer edil jeltzale, que en diferentes ocasiones ha mostrado su apoyo a la cruz, objeto de un sabotaje en diciembre de 2018.