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La UE no afloja ante Gran Bretaña en la negociación sobre el norte de Irlanda

La Unión Europea ha advertido a Gran Bretaña de que no va a transigir más en la negociación sobre la frontera norte de Irlanda. Ambas partes han reconocido que la reunión de este miércoles ha concluido sin avances.

Sefcovic, a la izquierda, y Frost, a la derecha, en la reunión de hoy en Londres. (Eddie MULHOLLAND/AFP)
Sefcovic, a la izquierda, y Frost, a la derecha, en la reunión de hoy en Londres. (Eddie MULHOLLAND/AFP)

El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, ha advertido de que Bruselas no está dispuesta a renegociar el controvertido protocolo para el norte de Irlanda, una parte del acuerdo del Brexit a la que Gran Bretaña pone ahora objeciones.

«Estamos dispuestos a explorar todas las posibilidades dentro del protocolo y dentro del Acuerdo de Salida (de la Unión Europea), pero no podemos renegociarlo», ha afirmado Sefcovic en una rueda de prensa en Londres tras el encuentro de este miércoles.

El vicepresidente comunitario se ha reunido con el negociador británico para asuntos del Brexit, David Frost, sin que se produjeran avances hacia un entendimiento.

Gran Bretaña pospuso de manera unilateral hasta octubre algunos de los controles aduaneros que había acordado llevar a cabo entre el norte de Irlanda y la isla de Gran Bretaña, una solución diseñada para evitar una aduana entre las dos Irlandas, lo que contravendría los acuerdos de paz de 1998.

El próximo 30 de junio deben entrar en vigor los controles sobre productos cárnicos preparados, una medida que por ahora no ha sido pospuesta.

La parte británica insiste, sin embargo, en que esas inspecciones aduaneras generan demasiados problemas en su mercado interno y pide «soluciones pragmáticas» para evitar una «guerra de las salchichas» a Bruselas, que por su parte ya ha iniciado el proceso para tomar acciones legales contra el retraso unilateral de algunos controles.

«Todos los grandes actores (internacionales) están contemplando muy de cerca si Gran Bretaña respeta sus obligaciones internacionales», ha advertido Sefcovic.

Se han producido «diversas rupturas» de los compromisos adquiridos por Londres y «no creo que esto sea algo que en el pasado se hubiera asociado al Reino Unido», ha esgrimido el vicepresidente comunitario.

Ha recordado asimismo que la administración del presidente estadounidense Joe Biden «está siguiendo la cuestión con mucho interés».

Biden, de raíces irlandesas y que se reúne este jueves con Johnson en el marco de la cumbre del G7 que se celebra en Cornualles (Inglaterra), ha recordado en diversas ocasiones a Londres la necesidad de cumplir con los acuerdos de paz en Irlanda y ha presionado para que encuentre una solución viable al contencioso con la UE.

La parte británica asume el atasco

Al término de una reunión de más de tres horas con Sefcovic, Frost ha reconocido la falta de avances, si bien ha destacado que estos contactos han sido «sinceros» y continuarán.

En virtud del acuerdo del Brexit de 2020, el norte de Irlanda ha quedado en el mercado único, por lo que los controles aduaneros para las mercancías procedentes de Gran Bretaña se hacen en los puertos norirlandeses, aunque se acordó que aquellos entrarían en vigor de forma gradual.

«El problema que tenemos es que la implementación del protocolo se está haciendo de una manera que causa un trastorno en Irlanda del Norte», ha confesado el negociador y secretario de Estado del gabinete.

«No ha habido ningún avance, tampoco rupturas, y vamos a seguir conversando. Lo que realmente necesitamos hacer ahora es encontrar muy urgentemente algunas soluciones para apoyar el acuerdo del Viernes Santo, en Belfast, respaldar el acuerdo de paz en Irlanda del Norte y permitir que las cosas vuelvan a la normalidad», ha resaltado.

Según  la versión del Gobierno británico, las conversaciones tampoco han avanzado en sectores polémicos, como la importación en el norte de Irlanda de productos cárnicos, patatas y otras materias primas, así como el viaje de mascotas de Gran Bretaña a Irlanda. Tampoco se han puesto de acuerdo en las cuotas arancelarias de mercancías que entran, como el acero.

Johnson aplaude a su negociador

En el Parlamento, el primer ministro británico, Boris Johnson, se ha limitado a decir que estaba de acuerdo «completamente» con Frost, del que ha resaltado que está haciendo un «magnífico trabajo».

En virtud del protocolo norirlandés, la frontera comercial ha quedado situada en el mar de Irlanda a fin de evitar que los controles se hagan en la frontera terrestre entre el norte de Irlanda y la República, para evitar una frontera física entre esos territorios y no perjudicar el proceso de paz.

Esta «frontera» ha provocado el descontento de la comunidad unionista porque para ella supone «separar a la provincia del resto del país».

Hace ya tiempo que Sefcovic había pedido ayer a Londres no tomar medidas unilaterales para retrasar los controles de productos que entran en el norte de Irlanda procedentes de Gran Bretaña, como parte del protocolo.

Petición que respondía a la decisión unilateral británica a principios de año de postergar la aplicación de las fases del protocolo hasta al menos este octubre.