Las listas de izquierda y ecologistas han encabezado este domingo la primera vuelta de las elecciones regionales francesas, mientras que la ultraderecha ha avanzado menos de lo que preveían las encuestas, según varios sondeos divulgados tras el cierre de las urnas.

El partido del presidente Emmanuel Macron (LREM) y sus aliados centristas de Modem han quedado también por debajo de sus expectativas.

Si se suman las candidaturas de izquierda y las ecologistas, estas habrían logrado un 34,4 % de los votos, por un 28,5% de la derecha y un 11,5% LREM/Modem, apuntó un sondeo nacional para el canal TF1.

Eel derechista Los Republicanos (LR) también ha logrado un buen resultado al partir en cabeza en seis de las trece regiones metropolitanas del país mientras la izquierda lo hará en cinco.

La ultraderechista Agrupación Nacional (RN) puede haber logrado un 18,9%, de acuerdo con ese sondeo.

Otro sondeo a pie de urna para el canal de noticias BFM TV da a la izquierda y a los ecologistas un 34,3 %, por un 29,3% a la derecha y un 10,9% para los macronistas. El RN quedaría en el 19,1%.

En general, el voto ha ratificado a los electos salientes, lo que ha favorecido a LR y al Partido Socialista (PS), en detrimento de la RN y LREM, que tienen poca presencia local.

Revés para el Gobierno

En cuanto a los resultados de la LREM, creada en torno a Emmanuel Macron para las elecciones presidenciales de 2017, el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, ha admitido que «ha sido difícil».

El mal resultado del LREM, que ha acabado cuarto, se produce a pesar de que hasta trece ministros y secretarios de Estado han figurado en alguna candidatura. Por ello, enl Gobierno ha insistido en no dar una lectura estatal a estos comicios.

Aún así, «es un fracaso sin precedentes para el Gobierno», ha sentenciado el presidente de Los Republicanos, Christian Jacob.

Mal resultado para la ultraderecha

Las encuestas divulgadas esta semana apuntaban a que la ultraderecha podría encabezar la votación en hasta seis de las trece regiones de la Francia metropolitana, pero estas primeras previsiones sugieren un resultado mucho más discreto.

Marine Le Pen ha reconocido que sus votantes no han acudido a las urnas y ha pedido un «salto cualitativo» para la segunda vuelta.

La líder ultraderechista ha pedido a sus votantes «no dejarse influir por los resultados de la primera vuelta y movilizar sus esfuerzos para arrebatar las victorias que Francia necesita».

Solo un candidato de la RN, Thierry Mariani, tiene posibilidades de llegar a la cabeza de esta primera vuelta en una sola región, Provincia-Alpes-Costa Azul (PACA), y sería in extremis, porque está codo con codo con el presidente saliente.

«Dique republicano»

La RN ha ocupado el segundo lugar en un número significativo de regiones, pero no parece capaz de ganar el próximo domingo. Durante décadas se ha enfrentado a la hostilidad de otros partidos que generalmente crean un frente unido contra la formación ultraderechista en las segundas vueltas

El «dique republicano» podría limitar su suerte en Provenza-Alpes-Costa Azul, tal y como ha adelantado el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure.

«Si hay una posibilidad de que la ultraderecha gane en PACA, no habrá un socialista en la segunda vuelta», ha señalado, subrayando que su partido «cumplirá su deber».

La Agrupación Ecológica y Social, lista de unión de izquierdas en la región a a mantener su candidatura en la segunda vuelta frente a la derecha y la ultraderecha, según ha anunciado su líder, Jean-Laurent Felizia, lo que ha provodado críticas de Europa Ecología Los Verdes, que creen que existe riesgo de una victoria de la RN.

«Siempre que exista un riesgo comprobado de que una región pueda ser liderada  por la extrema derecha, asumiremos nuestras responsabilidades», ha declarado el también el delegado general de En Marche!, Stanislas Guerini, que se dirigirá a otros partidos políticos «para construir efectivamente un frente republicano para vencer a la extrema derecha», asumiendo que varios candidatos de LREM no pasarán a la segunda vuelta.

Jean-Luc Mélenchon, el líder de La Francia Insumisa (LFI), se ha comprometido a hacer «todo lo posible para convencer a todas y todos de no dar ninguna región a la Agrupación Nacional».

«Hacemos un llamamiento para no sumar una nueva aflicción a todas las desdichas de nuestra democracia», ha proclamado.

Abstención récord

La votación de la primera vuelta de las elecciones regionales y departamentales francesas ha concluido con una abstención récord, que puede haber alcanzado el 66% según una encuesta de Ipsos para France Télévisions, y sería aún mayor, del 67,5% según la proyección de BFM TV.

Esta participación de en torno al 33% es muy inferior al 49,91% de la primera vuelta de las regionales de 2015 y al 45% de las municipales del año pasado.

El Gobierno francés ha vinculado la alta abstención a la situación sanitaria. «Es la primera enseñanza de estas elecciones», ha admitido el portavoz gubernamental, Gabriel Attal.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, también ha afirmado que «el nivel de abstención es particularmente preocupante. Nuestro trabajo colectivo debe orientarse hacia la movilización de los franceses para la segunda vuelta».