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Los «niños de la guerra», homenajeados en Sestao y cantados desde Rusia

Un emotivo acto ha reconocido este sábado en Sestao a los «niños y niñas de la guerra», que fueron embarcados a la entonces Unión Soviética. Un vídeo recuerda sus hombres mientras niñas de la actual Rusia les cantan.

La Asociación de los Niños de Rusia ha rendido homenaje este sábado en la localidad vizcaína de Sestao a 40 niños evacuados durante la guerra del 36 a la antigua Unión Soviética, a los que se les ha entregado una condecoración como homenaje por el 75º aniversario del fin de la guerra.

Según ha recordado la asociación, el 13 de junio de 1937 fueron embarcados 4.330 niños en Santurtzi junto con auxiliares, educadores, maestras y médicos en el buque Habana (o Havana), con destino al puerto de Pauillac. Desde allí, 1.475 niños embarcaron hacia Leningrado en el carguero Sontay, de bandera francesa y con tripulación oriental procedente de las colonias.

El colectivo vasco componía casi la mitad de los 3.000 evacuados durante la guerra a la entonces Unión Soviética, donde fueron cuidados y educados, pero en 1941, con la invasión de la URSS, «sufrieron los rigores de esa nueva y terrible guerra».

De aquellos niños, cerca de 150 viven repartidos por varios países. A todos ellos, la asociación les ha hecho entrega de una condecoración como homenaje por el 75º aniversario del fin de la guerra, que fue el pasado año y no se pudo celebrar por el confinamiento por la pandemia de la covid-19.

En el acto de reconocimiento de este sábado en Sestao han sido homenajeados 40 'niños' que residen en Euskal Herria o están vinculados por su origen, evacuación o repatriación. Algunos de ellos han recibido la condecoración en persona, y quienes por su situación personal no han podido hacer acto de presencia, han recibido el reconocimiento a través de sus familiares. Sus nombres se recuerdan además en el vídeo anexo, mientras niñas rusas actuales entonan una canción de homenaje.

El reconocimiento se concede tanto a los que combatieron como a quienes estuvieron en el «frente del trabajo» o sufrieron evacuaciones, cuyas infancias fueron quebradas o «quemadas» -en la traducción literal de la condecoración- por la guerra, pues la asociación considera que todos aquellos niños y niñas son merecedores de reconocimiento.

El de Sestao cierra el conjunto de actos colectivos organizados por la asociación, tras los celebrados en Gijón (29 de abril) y en Madrid (5 de mayo), donde residen los colectivos más numerosos en el Estado español.

Los actos de reconocimiento y entrega han sido organizados por la Asociación de los Niños de Rusia, de ámbito estatal, junto a diversas instituciones.