Una diana de Kike Barja en el minuto 66 gracias a una medio chilena dentro del área le ha permitido a Osasuna seguir contando sus amistosos de pretemporada como triunfos. Esta vez ha sido ante un Mirandés que ha vendido cara su piel, se ha desenvuelto muy bien con el balón –especialmente en la segunda parte hasta encajar el gol– y ha dispuesto de sus oportunidades para adelantarse en el marcador.

La escuadra navarra, por su parte, ha sido un montaña rusa de sensaciones. Intentando llevar la iniciativa en la primera media hora, bastante más plana en la segunda y, de nuevo, más incisiva a raíz del 1-0, en un encuentro de un ritmo no muy elevado y bastante fallón en los últimos metros por parte de ambos contendientes.

La gran novedad del once inicial de Jagoba Arrasate ha sido la presencia en el eje de la zaga rojilla de Pablo Ibáñez, futbolista repescado para el Promesas de la Mutilvera y que ya militó como rojillo en categorías inferiores. El técnico vizcaino ha cambiado todo el equipo con respecto al que jugó frente al Amorebieta entre semana.

Tras una primera fase de tanteo en la que Osasuna ha buscado tener la posesión del esférico, los anfitriones han visto cómo el Mirandés ha encontrado fácilmente la espalda de la defensa local, con peligrosos desdobles que le han permitido al equipo burgalés plantarse en varias ocasiones en el área navarra, aunque faltándole definición.

A las acometidas de Kike García y de un Chimy Ávila bastante individualista y obsesionado con marcar, los anfitriones han contrapuesto dos lances con Meseger y Carreira, especialmente claro este último, en el que Juan Pérez, muy seguro en todas sus intervenciones, se ha tenido que emplear a fondo para taponar con su pierna y evitar el 0-1 al filo del descanso.

Budimir se impone en el área

El Mirandés ha ido creciendo en su juego tras el receso, disponiendo más del cuero y fabricando jugadas con sentido, triangulando en varias ocasiones muy cerca de los dominios de la portería rojilla. Arrasate ha visto la necesidad de oxigenar el equipo y ello ha tenido su repercusión en el marcador.

Las entradas de Torres y Budimir han resultado determinantes, sobre todo la del ariete croata. Los dos primeros balones que ha ganado han sido sendos toques de cabeza dentro del área, que han permitido que la pelota le haya caído a un Kike Barja que, de primeras, ha empalmado al fondo de las redes.

A partir de ahí, la dinámica se ha invertido. El Mirandés ha bajado sus prestaciones y Osasuna ha podido fácilmente aumentar su cuenta anotadora. Kike García, hasta en tres ocasiones, ha buscado con ahínco estrenarse como goleador rojillo, pero le ha faltado puntería, aunque en el 80 su balón buscando la escuadra se ha ido fuera por muy poco.

Ficha técnica:

Osasuna: Juan Pérez, Areso (Diego Moreno, m.75), Ibáñez (Ramalho, m.46), David García, Juan Cruz, Darko, Javi Martínez, (Jaume Grau, m.75) Kike Barja (Aimar Oroz, m.75), Rubén García (Roberto Torres, m.66), Kike García y Chimy Ávila (Budimir, m.66).

Mirandés: Ramón Juan (Lizoain, m.46), Carreira (Óscar González, m.79), Odei, Sanchís (Nieto, m.85), Imanol, Oriol Rey (Durán, m.72), Meseger (Erik Rafael, m.72), Olguín, Simón (Letic, m.62), Álex López y Rementeria.

Árbitro: Prieto Iglesias (navarro). Sin amonestaciones.

Goles: 1-0, m.66: Kike Barja engancha una media chilena dentro del área tras dos toques de cabeza de Budimir.

Incidencias: 330 espectadores en las instalaciones de Tajonar.