Tal y como se filtró la semana pasada, Pachi Izco ha llegado hoy a un acuerdo con la Fiscalía y Osasuna para no tener que pasar por la cárcel. El que fuera mandatario rojillo ha sido condenado a 23 meses y 15 días de prisión, además del pago de 1.154.762,84 euros al club, unas cifras que varían en parte a las que se dieron a conocer hace unos días.

De hecho, el expresidente solo pagará, de momento, 722.011,19 euros, cantidad que se corresponde con el patrimonio que está a su nombre: un inmueble en Iruñea (606.908,71 euros), dos plazas de garaje (26.620) y 88.482,48 euros en metálico que ya están consignados.

El resto –algo más de 432.000 euros– debería abonarse en el momento en el que el condenado dispusiese de más objetos de valor que pudiesen ser objeto de requisación, algo bastante improbable, teniendo en cuenta la avanzada edad de Izco.

El acuerdo ha quedado ratificado este lunes en la Audiencia Provincial de Iruñea al reconocerse un delito continuado de apropiación indebida y falsedad contable. Las únicas declaraciones del condenado a su salida de sede judicial han sido evasivas, al espetar que «ahora me habláis de la gestión, después de seis años».

Además, Izco deberá abonar en concepto de multa una cuota diaria de 10 euros durante los próximos seis meses, tal y como ha decidido la sala durante un juicio que apenas ha durado veinte minutos.

Por su parte, el exauditor del club Adolfo Suárez ha sido condenado como responsable civil al ser partícipe lucrativo del delito. Indemnizará a Osasuna con 250.000 euros sin que éste le pueda reclamar ninguna otra cantidad como consecuencia del presente procedimiento. Ángel Vizcay, exgerente de la entidad rojilla, ha quedado absuelto de esta causa.