Araba Bizirik ha destacado este martes que este herrialde cuenta con la mayor extensión de espacio natural protegido de la CAV, en unas condiciones de conservación que «en gran medida se deben al carácter público que poseen estos entornos y a la labor de tutela, conservación y equilibrio con la actividad rural que han conseguido mantener con éxito los pueblos de este territorio».

Pero ha advertido de que «este modelo de coexistencia y respeto al entorno natural se ve gravemente amenazado ante el riesgo que suponen grandes infraestructuras que pueden alterar de manera irreversible la biodiversidad, el paisaje, y la propia labranza y ganadería en muchas de las áreas afectadas por estos proyectos».

Además, ha incidido en que «grandes empresas» han presentado sus proyectos en los concejos de todo el territorio «generando una enorme presión sobre ellos ante la inacción de la Administración y, en algunos casos, con su connivencia».

Este colectivo aboga por «establecer un verdadero pacto social en el desarrollo de proyectos de infraestructuras o de energías renovables», en el que debe contemplarse tanto a las necesidades medioambientales como la participación real de la sociedad.

Precisamente, han señalado que «muchos concejos se han posicionado rotundamente en contra» de algunos de estos proyectos, lo que quieren «agradecer y apoyar públicamente». También han mostrado su disposición a «acompañar a estos concejos y a aquellos que se sumen en contra del abuso y amenaza que suponen este tipo de megaproyectos, para que sus decisiones sean respetadas como entidades soberanas que son».

Al mismo tiempo, Araba Bizirik exige a la Administración pública «que no haga dejación de su labor de defensa ante el acoso y riesgo de expoliación del que está siendo objeto nuestro entorno», así como que «opte por alternativas que no esquilmen y empobrezcan el entorno natural y las tierras de cultivo de Araba».