Irán ha enviado un fuerte mensaje a Occidente al destituir a su actual negociador en jefe sobre el programa nuclear de sus funciones de viceministro de Relaciones Exteriores, para reemplazarlo por un ultraconservador hostil a cualquier concesión sobre el tema.

Abas Araghchi, considerado un moderado y que dirigía las negociaciones sobre la cuestión nuclear desde 2013, ha sido rebajado de viceministro de Relaciones Exteriores a simple consejero ministerial.

Nombrado en su puesto por el expresidente Hasan Rohani, Araghchi desempeñó un papel clave en el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015 en Viena y torpedeado tres años más tarde por la decisión de Estados Unidos de retirarse.

Será sustituido como viceministro por Ali Bagheri, cercano al nuevo presidente, el ultraconservador Ebrahim Raisi. El ministerio no ha especificado si Bagheri, antiguo miembro del equipo negociador conocido por su negativa a cualquier concesión a Occidente, también será nombrado como negociador jefe sobre los temas nucleares.

Las discusiones entre Irán y las cinco potencias que aún forman parte del acuerdo nuclear internacional (Alemania, China, Estado francés, Reino Unido y Rusia), que comenzaron en abril en Viena para resucitar el acuerdo, están paralizadas. El objetivo es intentar que Estados Unidos regrese al pacto.

Compromisos

El acuerdo de Viena ofrecía a Teherán una flexibilización de las sanciones de Occidente y de la ONU a cambio de su compromiso de no adquirir nunca armas atómicas y de una reducción de su programa nuclear.

Teherán abandonó de manera gradual la mayoría de sus compromisos después de que los estadounidenses se retiraran unilateralmente.

Considerado como una persona cercana al guía supremo iraní Ali Jamenei, Bagheri, de 53 años, fue designado en 2019 adjunto de asuntos internacionales de la Autoridad Judicial por Raisi, quien asumió la presidencia en agosto.

Bagheri criticó en su día de manera reiterada a Rohani por haber aceptado restricciones al programa nuclear del país y por permitir el acceso de extranjeros.

La reorganización en el Ejecutivo iraní se produce días después de que se negociara un acuerdo entre Teherán y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre el control de las instalaciones iraníes, lo que genera esperanzas de una inminente reanudación de las conversaciones en la capital austriaca.