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Berlín

Los socialdemócratas toman ventaja en Alemania pero las urnas dejan un escenario muy abierto

El SPD ha ganado las elecciones en Alemania con un 25,7% de apoyo, ligeramente por delante de CDU/CSU, con el 24,1%. Este ajustado resultado augura largas negociaciones ya que las dos formaciones se ven legitimadas para formar gobierno. Olaf Scholz buscará alianza con Los Verdes y liberales.

El candidato a canciller por el SPD, Olaf Scholz, celebra la victoria que le daban los sondeos. (Odd ANDERSEN/AFP)
El candidato a canciller por el SPD, Olaf Scholz, celebra la victoria que le daban los sondeos. (Odd ANDERSEN/AFP)

El Partido Socialdemócrata (SPD) ha ganado las elecciones federales de Alemania celebradas este domingo con un 25,7% de apoyo, ligeramente por delante del 24,1% que ha conseguido la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), que cae a mínimos históricos.

El doble sistema de votación alemán por candidato y por lista confirmaría así al SPD como principal formación en el Bundestag o Cámara Baja del Parlamento alemán, con 205 de los 730 asientos, mientras que la CDU/CSU tendría 194. No obstante, tanto el SPD como la CDU/CSU han expresado su intención de liderar un Gobierno de coalición tras los ajustados resultados.

Así, el líder del SPD, Olaf Scholz, ha destacado el «gran éxito» obtenido por su partido en las elecciones federales de este domingo y ha apostado «formar Gobierno». «Por supuesto que estoy contento por los resultados electorales. Muchos votantes han dejado bien claro que quieren un cambio en el gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz», ha remachado.

El candidato a la Cancillería ha apuntado que el puesto de su rival conservador, Armin Laschet, está en la oposición y ha ratificado su voluntad de formar coalición con Los Verdes y el Partido Liberal (FDP).

«La CDU y la CSU no solo han sufrido fuertes pérdidas, sino que además han recibido del elector el mensaje de que deben pasar a la oposición», ha declarado Scholz antes de antes de entrar en la reunión del Partido Socialdemócrata (SPD) para analizar la situación.

«Nuestro trabajo ahora consiste en aplicar pragmatismo y liderazgo a la tarea de formar gobierno», ha añadido, para lo que se propone iniciar los contactos con Verdes y liberales.

Mientras, el candidato de la CDU, Armin Laschet, ha convocado a los demás partidos a forjar una coalición «contra un gobierno de izquierda». Laschet ha apostado por un gobierno «liderado por la coalición» entre la CDU y su partido gemelo en Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU).

«Un voto a la Unión es un voto contra un gobierno federal de izquierda. Por eso vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para formar un gobierno federal liderado por la Unión», ha afirmado. El candidato conservador ha planteado ya incluso el nombre de la alianza, que se denominaría «coalición futuro» y que incluiría al Partido Liberal Demócrata (FDP) y a Los Verdes.

Antes de Navidad

En este sentido, Scholz ha asegurado que las conversaciones para formar un nuevo Gobierno, que en principio podrían comenzar el 26 de octubre, deberían culminar antes de Navidad, con la idea de que la canciller saliente no tenga que dar otro discurso a la nación en estas fechas.

«Sería absurdo dar una fecha exacta, pero debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que estamos listos antes de Navidad, aunque un poco antes también sería buen»", ha afirmado Scholz, quien ha animado al resto de las formaciones a que «hablen entre sí de manera constructiva».

En esta misma línea, Laschet ha pedido también que el nuevo Gobierno de Alemania se forme «definitivamente» antes de concluir el año.

Por el momento ninguno de los dos grandes partidos se ha planteado al menos públicamente reeditar la gran coalición entre SPD y CDU/CSU que ha dominado la escena política del país en las últimas legislaturas.

Los Verdes, el mejor resultado de su historia

Por detrás de los dos grandes partidos han quedado Los Verdes (14,8% y 116 escaños), que han logrado el mejor resultado de su historia; el Partido Liberal Demócrata (FDP, 11,5% y 91 escaños); la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha caído al quinto lugar (10,3% y 84 diputados) y La Izquierda no ha alcanzado el 5% pero ha salvado su representación con la elección directa de tres de sus representantes.

Los socialdemócratas ganan en Berlín

En cuanto a las otras elecciones de este domingo, el Partido Socialdemócrata (SPD) ha sido la fuerza más votada en los comicios a la Cámara de Diputados de la ciudad-estado de Berlín (21,4%), seguidos de Los Verdes (18,9%) y la CDU (18,1%). Die Linke es la cuarta fuerza (14%), la ultraderechista AfD ha logrado un 8% y el liberal FDP se ha quedado en el 7,1%.

El SPD, con la exministra Franziska Giffey al frente, ha logrado así un resultado prácticamente igual al de los anteriores comicios regionales de 2016, mientras Los Verdes han sido la fuerza que más ha avanzado, con un 3,7% más, y han logrado su mejor resultado en la capital.

En Berlín se votaba al Bundestag, a la Cámara regional y a la Asamblea de distrito, y también se celebraba un referéndum sobre la posibilidad de expropiar a grandes inmobiliarias, opción que ha vencido con un 56,4% de los votos, frente a un 39% en contra. Se registraron largas colas para votar y diversos problemas con las papeletas.

Algunos colegios se quedaron sin papeletas ya a media mañana y la celebración del Maratón de Berlín dificultó la entrega de más boletos a los centros afectados.

En los distritos de Friedrichshain/Kreuzberg y Charlottenburg/Wilmersdorf las papeletas estaban intercambiadas, por lo que algunos centros tuvieron que cerrar hasta recibir las correctas, así como invalidar algunos votos emitidos de forma errónea por ello.

Muchos votantes criticaron, además, las largas colas y que en algunos colegios solo hubiera dos cabinas para votar.

Desde la iniciativa ‘Expropiar Deutsche Wohnen & Co’ se denunció asimismo que en varios colegios no quedaban papeletas para participar en el referéndum y que los votantes habían sido emplazados a regresar «en dos horas».

Por otro lado, en los comicios al Parlamento de Mecklemburgo-Pomerania Occidental (norte) la fuerza más votada también ha sido el SPD (39,6%), seguido de AfD (16,7%), CDU (13,3%), Die Linke (9,9%), Los Verdes (6,3) y el FDP, que regresa a la Cámara de este land con un 5,8%, según los resultados provisionales.

A la hora de introducir la papeleta en la urna, Armin Laschet, líder de la CDU, ha mostrado su elección. (Thilo SCHMUELGEN/AFP)

Para Laschet todos los votos son importantes, ¿salvo el suyo?

La anécdota más señalada de la jornada fue la protagonizada por uno de los más firmes candidatos a relevar a Angela Merkel en la Cancillería.

El cabeza de lista de CDU/CDSU, Armin Laschet, ha exhibido el contenido de su papeleta antes de depositarlo en la urna, circunstancia que ha sido captada por fotógrafos y difundida ampliamente por los medios.

«De este modo no ha respetado el principio básico del voto secreto», ha subrayado el semanario ‘Der Spiegel’ al publicar la foto. De «grave error» lo ha calificado ‘Die Welt’, que ha indicado que el presidente de la mesa debería haberlo rechazado.

Paradójicamente, a la hora de ir a votar, Laschet había declarado que «estas son unas elecciones muy importantes» y «por eso cada voto cuenta».

Posteriormente, el presidente de la Comisión Electoral, Georg Thiel, ha indicado que el voto depositado por Laschet es válido a pesar de haber sido visible para todos su elección. En su mensaje en Twitter, señaló que «un político conocido a nivel federal ha votado como era de esperar a su propio partido» y, por lo tanto, no puede verse como un intento de influir sobre los electores.

El complejo reparto de escaños

El candidato Armin Laschet ha comparecido junto a Angela Merkel en la sede de la CDU en Berlín después de que se difundieran las primeras estimaciones de voto. (John MACDOUGALL/AFP)

La Cámara Baja alemana se elige según el principio de representación proporcional personalizada, al que se denomina coloquialmente ‘doble voto’. Los electores marcan dos votos en su papeleta: con el primero eligen a un candidato de su circunscripción y con el segundo apoyan la lista de un partido. En esa lista, los partidos determinan a quiénes quieren enviar al Bundestag.

Para entrar en el Parlamento, deben obtener al menos el 5% de los segundos votos en el conjunto del país. También si un partido obtiene mandatos directos en tres o más circunscripciones, es decir, si su candidato es el más votado en ellas, puede enviar representantes al Bundestag.

Otra peculiaridad es que el Parlamento que se elija este domingo puede terminar siendo el que tenga más diputados en su historia, más de 900, ya que este sistema electoral  normalmente lleva a ampliar el pleno inicial de 598 escaños.

Un total de 299 diputados son elegidos de manera directa en el mismo número de distritos electorales. El candidato que logre una mayoría simple en su distrito obtiene directamente un escaño por «mandato directo».

Pero la composición final del Budestag está determinada en buena parte por el resultado de ‘segundo voto’. Por ejemplo, si un partido logra el 20% de los votos a nivel federal, deberá tener el 20% de los escaños, aunque no haya logrado tantos con el ‘primer voto’.

En la última legislatura el Parlamento tuvo 709 diputados, 111 de los cuales se obtuvieron a través de la figura de los mandatos adicionales o mandatos compensatorios.