Bidasoa Irun recibe al Unicaja Banco Sinfín –Artaleku, miércoles, 20.15–, antepenúltimo en la tabla, una situación de la que no se fía Jacobo Cuétara, quien ha asegurado que «hay que tener cuidado, como con todos los rivales, y debemos estar concentrados y mentalizados en casa».

El técnico asturiano ya podrá contar con Léo Renaud-David, al haber recibido el transfer necesario para competir, de ahí que estará en la convocatoria, de la que seguirá sin formar parte Kauldi Odriozola, con un desgarro en el brazo izquierdo.

El jugador francés deberá empezar, a partir de ahora, a coger ritmo de competición. «El otro día ya nos sirvió para que fuesen cogiendo minutos Jon Azkue y Julen Aginagalde. Ahora hay que darle esos minutos a Léo Renaud-David para que sea uno más del equipo», ha precisado.

Pese a las bajas que está sufriendo el equipo en este inicio liguero, Cuétara ha subrayado que «siempre» tiene a su disposición «un número suficiente para poder ser competitivos», si bien espera poder disponer de todos sus efectivos a la mayor brevedad posible para que «se acoplen».

En todo caso, se ha mostrado «contento» por el hecho «de estar arriba en una Liga que se está demostrando que es muy igualada», de ahí que guarde ciertas reservas sobre su teórica superioridad respecto a un Sinfín que «tiene una defensa dura y compacta».

Anaitasuna viaja a Valladolid

Por su parte, Helvetia Anaitasuna tiene que desplazarse a Valladolid –Huerta del Rey, miércoles, 20.00, LaLigaSportsTV–, donde le aguarda un club pucelano acuciado por las bajas, lo que supone una buena coyuntura para seguir sumando tras la primera victoria liguera frente al Torrelavega.

Los pupilos de Quique Domínguez supieron sobreponerse a la montaña rusa de goles y emociones que se vivió en La Catedral para acabar llevándose un partido loco por 37-34. Ahora, se trata de seguir con esa inercia ganadora frente a un rival «que siempre compite muy bien», ha advertido el preparador gallego.

Así, ha puesto de reliee «la capacidad que tuvo el equipo para reponerse. En ese aspecto, estuvimos muy bien y con la exigencia que tenía el partido creo que fue una de las ocasiones que mejor manejamos, el aspecto mental y psicológico».

«Estamos contentos por la victoria del otro día y satisfechos por el resultado. Sabíamos que era importante sacarlo», ha admitido un González que ha avisado de que el Valladolid «es fuerte en Huerta del Rey, con un modelo de juego muy reconocible».

En este sentido, ha analizado que su adversario llevará a cabo «transiciones muy veloces», además de que «sabe atacar las debilidades del rival y conoce dónde tendrá que incidir más». Ello exigirá máxima concentración a un Anaitasuna que no puede cometer errores que den vida a su oponente.